domingo, 1 de abril de 2018

¿CÓMO TE LLEVÁS CON VOS MISMO?

¿Te preocupa tu cuerpo? ¿O te olvidás de él cuando funciona bien y lo maldecís cuando funciona mal?
Según el doctor Joseph O'Connor (y con mucha lógica), esta no es una actitud muy amistosa. Significa que no estás escuchando sus mensajes y que no estás en contacto con vos mismo.
¿Qué te está diciendo tu cuerpo en este momento? Mientras leés esta misma nota, ¿qué te dice sobre tu bienestar físico, tu nivel de atención, tu digestión y tu psiquis? Existe una sintonía entre cuerpo y mente. Porque ambos son dos aspectos de un mismo ser: el ser humano. Es una labor conjunta, nuestro cuerpo influye en nuestros pensamientos, y nuestros pensamientos inciden a su vez en nuestro cuerpo. ¿O tomarías una decisión con cuarenta grados de fiebre?
Cuando funcionamos en total armonía, hablamos de equilibrio, congruencia; esto significa que sos una pieza integral. Es decir, que cuerpo y mente están de acuerdo. La salud viene en combo, y para mantenerla y no fallar (y sobre todo para no abandonar en el camino a este propósito) influyen muchos factores, como el nutricional, psíquico, social y físico. Solo viendo a la salud desde un punto de vista holístico-integral es posible que sea sostenible en el tiempo.
A menudo, nos tratamos a nosotros como jamás trataríamos a los demás. Sería bueno pensar por qué. Y es que el modo en el que una persona utiliza sus sentidos hacia el exterior afecta todo su interior, y esto tiene tremendos efectos en la salud. Asimismo, el cambio está en nosotros. Sin esa estabilidad, es muy fácil sentirse deprimido y vacío. Tu estado emocional hoy es el fiel reflejo de tu salud. ¿Cómo definirías salud? ¿Simplemente pensando en la ausencia de enfermedad? Pues estás equivocado. Debemos tratar el tema desde un punto más abarcativo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es el completo estado de bienestar físico, mental y social, incorporando así el criterio de bienestar total. Es decir, es la armonía bio-psico-social de la que puede gozar una persona en la interrelación dinámica en la que vive. Pensar en salud como bienestar lleva a orientar las intervenciones hacia la mejora de la calidad de vida de las personas como un todo, mucho más allá de la prevención y el tratamiento de las enfermedades. Según la OMS, el goce máximo de la salud es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano, sin distinción de raza, religión, condición política, social y económica.
La clave es descubrir y sentir la vida como una realidad y un proyecto del que somos protagonistas y responsables. Reforzar la autonomía y la autoestima como realidades personales. También, relacionar la ecología con la salud, y desarrollar hábitos y capacidades para mantener un medio ambiente saludable. Muchas veces se requieren esfuerzos enormes para lograrlo pero, en definitiva, es para nosotros. Y lo que no hagamos por nosotros mismos, no lo va a hacer nadie. Como suelo repetirte, la decisión de cómo querés atravesar esta etapa de tu vida es tuya. Ojalá tomes la mejor.
Fuente: Daniel Tangona. Para LA NACION

No hay comentarios:

Publicar un comentario