lunes, 30 de julio de 2018

LA HERRAMIENTA MAS PODEROSA DEL MUNDO.

La herramienta más poderosa del mundo. Hace unos años, en un taller de Silicon Valley, tuve la oportunidad de usar una de las herramientas más poderosas que existen: una cortadora de plasma. Esta máquina emite a altísima velocidad un jet de gas a una temperatura superior a los 50.000°C, que corta una plancha gruesa de metal como un cuchillo caliente atraviesa un pan de manteca. La sensación que me generó tener algo tan poderoso en mis manos es difícil de describir. Imaginemos ahora que un amigo te regala una máquina así para tu cumpleaños. ¿Qué harías? Puede permitirte hacer cosas asombrosas, pero un mal uso podría ocasionar grandes daños a tus objetos o incluso causar heridas serias. Seguramente ni la sacarías de la caja hasta entender muy bien cómo utilizarla correctamente. Si luego tu hijo de 3 años te pide usarla, difícilmente aceptarías o al menos tendrías una supervisión muy cercana del uso que realiza. Todo lo que escribí hasta aquí es obvio, ¿no? Hace unas semanas salí a almorzar con mi esposa e hijos para el Día del Padre. En otra mesa había una pareja joven con dos chicos que tendrían uno y tres años. Los padres conversaban tranquilamente sin interrupciones de los niños, cada uno "mantenido a raya" por su respectiva pantalla. Cuando hace 18 años yo estaba en la misma situación, salir a comer con un chico de un año era mucho más estresante. La comida comenzaba con un: "Nico, este es un lugar de grandes. Acá no se puede gritar ni correr. Hay que estar tranquilo". A veces generábamos miradas incómodas desde las otras mesas si nuestro hijo hacía ruido, otras directamente teníamos que abreviar la cena, pero la mayoría de las veces salía bien: podíamos terminar de comer sin molestar demasiado, aunque sin la menor chance de una conversación tranquila entre adultos. En esa inicial definición de reglas, de todos modos, se jugaban aprendizajes fundamentales para nuestro hijo: que ciertas conductas son adecuadas en algunos contextos pero no en otros; que a veces hay que aprender a refrenar los impulsos; que en ocasiones hay que aburrirse un rato sin hacer demasiado escándalo. La comida con las pantallas es mucho más agradable para los padres, pero renuncia de antemano a todas esas enseñanzas. El impacto de este cambio se verá con el tiempo. El punto es que vos, tus chicos y casi toda persona que te rodea, lleva cotidianamente una herramienta mucho más poderosa que aquella cortadora, quizá la más poderosa jamás inventada, sin tomar el menor recaudo. Tal vez sea por su liviandad o su tamaño, ya que pesa menos de 200 gramos, entra en cualquier bolsillo y a simple vista no parece demasiado peligrosa. Me refiero, por supuesto, a nuestros teléfonos celulares. Quizás el hecho de que los potenciales daños que genera su mal uso son mucho más sutiles que romper algún objeto equivocado u ocasionarnos una herida sangrante nos genera una falsa sensación de confianza. Pero todo instrumento puede ser bien o mal usado y sería absurdo pensar que un mal uso de algo tan poderoso no conlleve potenciales consecuencias serias. Pese a eso, a diferencia de la cortadora de plasma, usamos nuestros dispositivos con liviandad y desconocimiento, y habilitamos el uso a nuestros chicos sin considerar demasiado las consecuencias. Desde que en marzo hice mi columna radial sobre la adicción a los celulares quedé cautivado por este tema: cómo usar bien las herramientas digitales para que la tecnología haga nuestra vida y la de nuestros hijos más fácil en vez de complicarla. Es un tema que me inquieta tanto que, después de mi experiencia con Pasaje al futuro, estoy evaluando volver a escribir un libro. Veremos si me atrevo. Informe de jorge luis icardi. Fuente: Santiago Bilinkis.LA NACIÓN.

APOLO 17, NO ES EL ÚLTIMO VIAJE ESPACIAL.

APOLO 17, ÚLTIMO VIAJE ESPACIAL. Por qué ningún país volvió a enviar a una persona a la Luna desde que Estados Unidos lanzó el Apolo XVII en 1972. Fue, al decir de Neil Amstrong, un pequeño paso para el hombre, pero un salto inmenso para la humanidad. El 21 de julio de 1969 a las 2:56 (GMT), un ser humano (Armstrong), pisó por primera vez la Luna. La noticia estremeció al mundo. Otras cinco expediciones estadounidenses llegaron allí en los años siguientes, hasta diciembre de 1972, cuando Eugene Cernan cerró el ciclo de los alunizajes . Después de él, ningún hombre ha vuelto al satélite natural de la Tierra en más de 45 años. Muchas teorías conspirativas se generaron desde entonces para apoyar la idea de que los alunizajes nunca tuvieron lugar y que las imágenes que se difundieron no fueron más que montajes en estudios de televisión. Pero casi medio siglo después, el gobierno de Estados Unidos anunció que se propone volver próximamente al satélite y que esto solo podría ser una primera escala de un viaje hacia la conquista de Marte. El presidente Donald Trump aprobó en julio de 2018 la Directiva de Política Espacial 1, una orden presidencial que emplaza a la NASA a enviar de nuevo misiones tripuladas a la Luna. La directiva, que fue firmada sin consulta previa con el Senado, está prevista para que entre en vigor cuando al mandatario solo le queden por delante dos años en la Casa Blanca, y dado los plazos de aprobación de los presupuestos, muchos especialistas temen que nunca se hará efectiva (salvo que Trump sea reelecto en 2020). Sin embargo, la nueva apuesta espacial del presidente supuso para muchos una pregunta: ¿por qué ni Estados Unidos ni ningún otro país volvió a enviar una tripulación a la Luna en casi medio siglo? Cuestión de presupuestos Con la hazaña de Armstrong, Estados Unidos se coronaba en su batalla por la carrera espacial con la entonces Unión Soviética, que ya había puesto antes a una perra y a un tripulante, Yuri Gagarin, en el espacio, pero que no había podido llegar mucho más allá de la atmósfera terrestre. Pero la gesta resultaba extremadamente cara. "Enviar una nave tripulada a la Luna era excesivamente costoso y realmente no ha existido una justificación verdaderamente científica para sostenerla", explica a BBC Mundo Michael Rich, profesor de Astronomía de la Universidad de California en Los Ángeles. De acuerdo con el especialista, más allá del interés científico, detrás de las misiones a la Luna se encontraban motivos políticos: básicamente, la competencia por el control del espacio. Con los años, con la Luna "conquistada" por Estados Unidos, el regreso al satélite comenzó a perder interés. "No había una justificación científica ni política para volver", afirma Rich. George W. Bush propuso en 2004, durante su mandato, un plan similar al de Trump: enviar una nueva tripulación a la Luna y, de allí, abrir las puertas para la conquista de Marte. Pero el proyecto se deshizo, según Rich, por la misma razón que no se había repetido antes: su costo. El gobierno que le sucedió a Bush, con Barack Obama a la cabeza, no se mostró dispuesto a gastar los US$104.000 millones que se calculó que costaría el envío. "En la práctica, es muy difícil convencer al Congreso de aprobar un presupuesto tan desmesurado cuando desde el punto de vista científico no había suficientes razones para regresar a la Luna. El proyecto Apolo (el proyecto para llevar el hombre a la Luna) fue grandioso, pero poco productivo científicamente hablando", . Durante los años del programa, el monto que destinaba el gobierno de Estados Unidos para los planes de la NASA era casi el 5% del presupuesto federal. Actualmente, es de menos de 1%. "En aquellos años, los estadounidenses estábamos convencidos de que destinar esa cantidad para estos proyectos era necesario. Después de esos años, creo que la gente no estaría muy convencida de que sus impuestos se destinaran para pasear por la Luna", afirma. Otra de las razones, comenta, es que la NASA se vio enfrascada años después en otros proyectos más importantes: nuevos satélites, sondas a Júpiter, la puesta en órbita de la Estación Espacial Internacional, investigaciones sobre otras galaxias y planetas… que tenían más "relevancia científica" que un potencial viaje de vuelta al satélite. La nueva carrera Sin embargo, en los últimos años, los potenciales viajes a la Luna comenzaron a ganar nuevamente interés. Cada vez son más las iniciativas estatales y privadas que no sólo anuncian un regreso al satélite, sino ambiciosos planes de colonización, la mayoría de ellos basados en el abaratamiento de las tecnologías y la fabricación de naves espaciales. China, por ejemplo, planea alunizar en 2018, mientras que Rusia anunció que para 2031 pondrá una nave allí. Mientras, muchas iniciativas privadas buscan actualmente un modelo de negocio espacial que va desde explotar los minerales que hay en la Luna hasta vender trozos del satélite como piedras preciosas. Y, al parecer, Estados Unidos no quiere quedarse atrás. La agencia espacial estadounidense sostiene desde hace años que aún existen grandes razones para regresar a la Luna. La NASA opina que una vuelta del hombre allí podría traer un mayor conocimiento de la ciencia lunar y permitir la aplicación de nuevas tecnologías en el terreno. Además, desde la NASA, Laurie Castillo asegura a BBC Mundo que la agencia continúa en la Luna aunque no cuente con presencia humana. "Tenemos en estos momentos la Lunar Reconnaissance Orbiter (una sonda espacial estadounidense destinada a la exploración lunar lanzada en 2009) que está haciendo cosas asombrosas", dice. "Pero cuando tienes en cuenta el desarrollo tecnológico que hemos alcanzado te preguntas si es todavía necesario enviar a un hombre físicamente a la Luna para probar cualquier tecnología. Entonces entiendes que las razones para volver escapan nuevamente a lo meramente científico", añade Rich. Para el profesor Rich, por tanto, el anuncio realizado por Trump tiene un trasfondo político. "Creo que quiere dar la idea de que Estados Unidos no se quedará atrás en la nueva carrera espacial", afirma. Dado los avances tecnológicos y la apuesta del sector privado por la conquista espacial no cree que una base en la Luna o en Marte estén lejos de una realidad. "En menos de 100 años estoy casi seguro que ya la Luna nos quedará demasiado cerca y estaremos explorando otros lugares del Universo". Informe de Jorge Luis Icardi. Fuente: Astrónomo de NASA Michael Rich, para BBC Mundo. APOLO 17, ÚLTIMO VIAJE ESPACIAL. Por qué ningún país volvió a enviar a una persona a la Luna desde que Estados Unidos lanzó el Apolo XVII en 1972. Fue, al decir de Neil Amstrong, un pequeño paso para el hombre, pero un salto inmenso para la humanidad. El 21 de julio de 1969 a las 2:56 (GMT), un ser humano (Armstrong), pisó por primera vez la Luna. La noticia estremeció al mundo. Otras cinco expediciones estadounidenses llegaron allí en los años siguientes, hasta diciembre de 1972, cuando Eugene Cernan cerró el ciclo de los alunizajes . Después de él, ningún hombre ha vuelto al satélite natural de la Tierra en más de 45 años. Muchas teorías conspirativas se generaron desde entonces para apoyar la idea de que los alunizajes nunca tuvieron lugar y que las imágenes que se difundieron no fueron más que montajes en estudios de televisión. Pero casi medio siglo después, el gobierno de Estados Unidos anunció que se propone volver próximamente al satélite y que esto solo podría ser una primera escala de un viaje hacia la conquista de Marte. El presidente Donald Trump aprobó en julio de 2018 la Directiva de Política Espacial 1, una orden presidencial que emplaza a la NASA a enviar de nuevo misiones tripuladas a la Luna. La directiva, que fue firmada sin consulta previa con el Senado, está prevista para que entre en vigor cuando al mandatario solo le queden por delante dos años en la Casa Blanca, y dado los plazos de aprobación de los presupuestos, muchos especialistas temen que nunca se hará efectiva (salvo que Trump sea reelecto en 2020). Sin embargo, la nueva apuesta espacial del presidente supuso para muchos una pregunta: ¿por qué ni Estados Unidos ni ningún otro país volvió a enviar una tripulación a la Luna en casi medio siglo? Cuestión de presupuestos Con la hazaña de Armstrong, Estados Unidos se coronaba en su batalla por la carrera espacial con la entonces Unión Soviética, que ya había puesto antes a una perra y a un tripulante, Yuri Gagarin, en el espacio, pero que no había podido llegar mucho más allá de la atmósfera terrestre. Pero la gesta resultaba extremadamente cara. "Enviar una nave tripulada a la Luna era excesivamente costoso y realmente no ha existido una justificación verdaderamente científica para sostenerla", explica a BBC Mundo Michael Rich, profesor de Astronomía de la Universidad de California en Los Ángeles. De acuerdo con el especialista, más allá del interés científico, detrás de las misiones a la Luna se encontraban motivos políticos: básicamente, la competencia por el control del espacio. Con los años, con la Luna "conquistada" por Estados Unidos, el regreso al satélite comenzó a perder interés. "No había una justificación científica ni política para volver", afirma Rich. George W. Bush propuso en 2004, durante su mandato, un plan similar al de Trump: enviar una nueva tripulación a la Luna y, de allí, abrir las puertas para la conquista de Marte. Pero el proyecto se deshizo, según Rich, por la misma razón que no se había repetido antes: su costo. El gobierno que le sucedió a Bush, con Barack Obama a la cabeza, no se mostró dispuesto a gastar los US$104.000 millones que se calculó que costaría el envío. "En la práctica, es muy difícil convencer al Congreso de aprobar un presupuesto tan desmesurado cuando desde el punto de vista científico no había suficientes razones para regresar a la Luna. El proyecto Apolo (el proyecto para llevar el hombre a la Luna) fue grandioso, pero poco productivo científicamente hablando", . Durante los años del programa, el monto que destinaba el gobierno de Estados Unidos para los planes de la NASA era casi el 5% del presupuesto federal. Actualmente, es de menos de 1%. "En aquellos años, los estadounidenses estábamos convencidos de que destinar esa cantidad para estos proyectos era necesario. Después de esos años, creo que la gente no estaría muy convencida de que sus impuestos se destinaran para pasear por la Luna", afirma. Otra de las razones, comenta, es que la NASA se vio enfrascada años después en otros proyectos más importantes: nuevos satélites, sondas a Júpiter, la puesta en órbita de la Estación Espacial Internacional, investigaciones sobre otras galaxias y planetas… que tenían más "relevancia científica" que un potencial viaje de vuelta al satélite. La nueva carrera Sin embargo, en los últimos años, los potenciales viajes a la Luna comenzaron a ganar nuevamente interés. Cada vez son más las iniciativas estatales y privadas que no sólo anuncian un regreso al satélite, sino ambiciosos planes de colonización, la mayoría de ellos basados en el abaratamiento de las tecnologías y la fabricación de naves espaciales. China, por ejemplo, planea alunizar en 2018, mientras que Rusia anunció que para 2031 pondrá una nave allí. Mientras, muchas iniciativas privadas buscan actualmente un modelo de negocio espacial que va desde explotar los minerales que hay en la Luna hasta vender trozos del satélite como piedras preciosas. Y, al parecer, Estados Unidos no quiere quedarse atrás. La agencia espacial estadounidense sostiene desde hace años que aún existen grandes razones para regresar a la Luna. La NASA opina que una vuelta del hombre allí podría traer un mayor conocimiento de la ciencia lunar y permitir la aplicación de nuevas tecnologías en el terreno. Además, desde la NASA, Laurie Castillo asegura a BBC Mundo que la agencia continúa en la Luna aunque no cuente con presencia humana. "Tenemos en estos momentos la Lunar Reconnaissance Orbiter (una sonda espacial estadounidense destinada a la exploración lunar lanzada en 2009) que está haciendo cosas asombrosas", dice. "Pero cuando tienes en cuenta el desarrollo tecnológico que hemos alcanzado te preguntas si es todavía necesario enviar a un hombre físicamente a la Luna para probar cualquier tecnología. Entonces entiendes que las razones para volver escapan nuevamente a lo meramente científico", añade Rich. Para el profesor Rich, por tanto, el anuncio realizado por Trump tiene un trasfondo político. "Creo que quiere dar la idea de que Estados Unidos no se quedará atrás en la nueva carrera espacial", afirma. Dado los avances tecnológicos y la apuesta del sector privado por la conquista espacial no cree que una base en la Luna o en Marte estén lejos de una realidad. "En menos de 100 años estoy casi seguro que ya la Luna nos quedará demasiado cerca y estaremos explorando otros lugares del Universo". Informe de Jorge Luis Icardi. Fuente: Astrónomo de NASA Michael Rich, para BBC Mundo.

sábado, 28 de julio de 2018

EL NÚMERO 7 Y UNA SEÑAL.

El número 7 y una señal. ¡Hola Kirón! Te escribe Cecilia. La consulta de hoy: estando en distintos viajes de placer con mi pareja durante 2017 y de forma casual nos tocó la habitación de hotel número 7. La tercera vez el 7/7/2017 apenas minutos después de las 7pm ingresamos a la habitación 7. En el último viaje la patente del coche alquilado fue: 007. Al interesarme respecto al número 7 encuentro que "toda creación atraviesa 7 etapas antes de manifestarse en lo exterior". Por momento pienso en la posibilidad que sea una señal, de ser así ¿cómo podría interpretarse? ¿Podría haber alguna relación con los astros? Esperando tu visión esclarecedora y agradecida, desde ya. Abrazo. Yo: Sol en Géminis, Luna y Ascendente Cáncer. Mi pareja: Sol en Sagitario, Luna Acuario, Ascendente Piscis. Hola Cecilia. Muy interesante tu inquietud. El 7 es efectivamente un número mágico y en astrología los ciclos de 7 años se asocian con Saturno, el planeta del karma, pues las edades del ser humano para lograr sus madurez son: 7, 14, 21, 28, 35, 42 y 49. La relación de la astrología con los números es muy estrecha. Platón, por ejemplo, dividía el estudio de las matemáticas en cuatro materias o quadrivium: la Aritmética, la Geometría, la Música y la Astronomía. La Aritmética estudiaba el número en sí. La Geometría, las formas que surgen del número. La Música o movimiento armónico, indagaba en las proporciones y medidas en las artes, para que el ser humano aprendiese la armonía del Universo. Y la Astronomía –nuestra actual Astrología- se centraba en la contemplación. No se trataba solamente de mirar al cielo para medir y tomar datos, sino más bien de comprender esas relaciones del cosmos como un conjunto ordenado. Vamos entonces al 7. Es la unión del espíritu –el 3- y la forma –el 4-. Y a su vez es la estrella de 6 puntas más un punto en el centro. Es la forma física más el alma inmortal. Es símbolo de la Vida Eterna, de lo que no tiene un Principio, ya que el 7 no puede ser producido por ningún otro número ni es divisible. Así pues, es la perfección, Por eso las 7 notas, los 7 colores del arcoíris, los 7 días de la semana ¿Qué simboliza en tu caso? Tal vez que ambos están profundamente conectados con el mundo espiritual, que hay armonía. No sé si es una señal o no, pero lo importante es que vos "ves" ese número y por lo tanto en tu mirada está ese orden cósmico profundo. Podría ser Saturno frente a tu Luna y tu Ascendente en Cáncer, poniendo orden en el caos interior. Todos buenos augurios para ustedes. Informe de Jorge Luis Icardi. Fuente: Kirón, para LA NACIÓN.

COMO ENTRENAR TU METABOLISMO.

El término está de moda. Se usa en todo tipo de ejercicios y actividades físicas, desde crossfit a tenis. Es canchero y está en boca de todos. También se habla seguido y mucho del metabolismo . De que hay quienes tienen uno rápido (y entonces comen de todo y no engordan) y otros con uno más lento, que deben cuidarse más. Y aunque no lo sepan tantos, ambos términos pueden unirse para dar lugar a un concepto muy interesante: el entrenamiento metabólico.
Para ahondar en este tema, me entrevisté con la doctora Siman Menem, médica que se dedicó a estudiar y trabajar sobre endocrinología y metabolismo. Ella me explicó que este último es la capacidad que tiene el organismo para producir energía a partir de los nutrientes, sean estos hidratos de carbono, grasas, proteínas u otros. Y que dentro del gran juego metabólico se integran los líquidos (por ejemplo, cuánta agua tomamos), el sueño, y factores como la actividad física, el sedentarismo, el estrés crónico y los estados emocionales. Por eso, para que el metabolismo de cada una de nuestras células funcione a pleno, tenemos que aprender qué nos hace bien y qué podemos hacer. Allí es donde entra en acción la idea de entrenar esta capacidad.
Como suelo repetir, no todos debemos hacer lo mismo y, a la vez, no todos hacemos lo que deberíamos. Y ahí, en ese mismo momento, es cuando dejamos de entrenar a nuestro metabolismo. O cuando comenzamos a hacerlo, pero en detrimento de nuestra salud. Cuando, por ejemplo, nos alteramos sin razón, estamos movilizando vitaminas, minerales, azúcares, grasas y proteínas en el camino incorrecto. Es decir, le estamos enseñando al metabolismo a desperdiciar nutrientes.
Quise entonces preguntarle a la doctora qué debemos hacer para recuperar la salud y entrenar el metabolismo a nuestro favor. "En principio, asumir que el cuerpo es lo más preciado, pero que las emociones y el entorno nos condicionan, por lo que todos los días debemos ser conscientes y dirigir nuestro foco hacia la practicidad", sostuvo la profesional.
¿Cómo? Practicando una intención que después se debe repetir hasta lograr su automatización. Por caso, hacer ejercicio, algo que en el fondo es solo cuestión de voluntad. Esto llevará a entrenar a diario el metabolismo, y a la vez puede hacernos sentir tan bien que luego se acompañe con nuevos hábitos alimenticios y pequeñas modificaciones diarias, como pararnos y caminar cuando estamos hablando por celular o subir por la escalera en vez de por el ascensor. "El cerebro registra estos cambios, y así el metabolismo comienza a entrenarse, porque esto produce placer a nivel químico, sensorial, sensitivo y emocional", apunta Siman Menem. Pasito a paso, entonces, podemos adiestrar nuestras células y su capacidad de trabajar en nuestro beneficio. Y así, esa hora de ejercicio que hiciste no será nunca un esfuerzo aislado, sino una huella más en el camino a una vida saludable, con impacto mucho más allá de los cambios físicos más evidentes.
Sin duda, algo para pensar la próxima vez que te cueste ponerte las zapatillas para ir a entrenar.

Fuente: Daniel Tangona.LA NACIÓN.

jueves, 12 de julio de 2018

El Palacio de Cnosos en la isla de Creta.

Cnosos. fue la ciudad más importante de Creta durante la civilización minoica, que alcanzó su máximo esplendor en el segundo milenio a. C., siendo el complejo palacial más antiguo de Europa. Está situada a unos 5 km al sudeste de la actual ciudad de Heraclión y al oeste del río Kairatos. En ella se alzan los restos del palacio de Cnosos, el más importante del periodo minoico y el más conocido de los complejos arqueológicos desde su descubrimiento en 1878. Asociada a la leyenda del rey Minos, su importancia, su aspecto y su tamaño han hecho de ella un lugar reseñable e ineludible de las civilizaciones de la Europa arcaica. Recibe medio millón de visitantes anualmente. Los reyes de Cnosos alcanzaron su mayor poder hacia 1600 a. C., debido a que controlaban la zona del mar Egeo y comerciaban con el rico Egipto. La caída de la civilización minoica y la destrucción de Cnosos acontecieron al comienzo del periodo de mayor prosperidad de la civilización micénica, en Grecia. Esta circunstancia sugiere la hipótesis de que los reyes micénicos atacaron y destruyeron las ciudades de la floreciente civilización minoica. Según la tradición, cuando el rey Minos llegó a Creta la dividió en tres zonas y fundó tres ciudades: Cnosos, Festo y Cidonia. En Cnosos se hallaba el célebre Laberinto de Creta, que había sido realizado por Dédalo para encerrar al Minotauro. Según Estrabón, el nombre anterior de Cnosos había sido Cerato, como el del río que pasaba a su lado. Homero menciona Cnosos como el lugar desde donde reinaba Minos. También la cita en el Catálogo de las naves de la Ilíada como una de las ciudades de Creta gobernadas por Idomeneo, que participó en la expedición de la coalición de los aqueos contra Troya. Además, indica que era el lugar donde Dédalo fabricó para Ariadna un recinto para ejercitar el arte de la danza, recinto del que Pausanias confirma la existencia en su tiempo, añadiendo que era de mármol. Heródoto destaca el dominio de los mares que ejercía Cnoso en la época de Minos. Los restos más antiguos que se han hallado en Cnosos pertenecen a los periodos neolítico antiguo y medio, e incluso algunos elementos parecen anteriores a esas etapas. La época del mayor florecimiento de Cnosos fue el periodo Minoico Medio. Se estima que la existencia del Palacio de Cnosos se remonta al siglo XX a. C. El palacio sufrió una primera destrucción, posiblemente debida a movimientos sísmicos, y fue reconstruido en torno al año 1700 a. C. En torno al 1575 a. C. padeció una nueva destrucción, de menos envergadura que la anterior. En este periodo Minoico Medio se inició el sistema de escritura conocido como lineal A, que pertenece a una lengua sin identificar. La edificación más emblemática de Cnosos era su palacio. Con más de 1000 habitaciones, fue el principal palacio cretense y en el que se ha querido ver la sede del mítico rey Minos, según la leyenda el rey más importante que reinó en Creta y el posible origen del mito del laberinto de Creta. Todo el complejo, que no estaba fortificado, estaba construido en piedra sobre una estructura de madera y se aglutina en torno a un patio central. En las paredes hay numerosas pinturas murales, entre las que destacan las representaciones de saltos de toros. Otros hallazgos del palacio, como vasijas, estatuillas y otros objetos portátiles, se conservan en el Museo Arqueológico de Heraclión. El complejo fue descubierto por Arthur Evans en 1900. En uno de los edificios del palacio, excavado por el británico Peter Warren, en 1975, se encontraron varios cuerpos de niños fallecidos entre los ocho y doce años, que los análisis patológicos asociaron con sacrificios rituales. Se discute el momento en que los griegos micénicos se hicieron con el control de la isla de Creta y por tanto de Cnosos. Una primera hipótesis señala que los micénicos aprovecharon el momento de la erupción de la isla de Tera para apoderarse de la isla. Otra hipótesis supone que la llegada de los micénicos fue posterior, en torno al año 1400 a. C., cuando se habría producido otra destrucción del Palacio de Cnosos. Existe también controversia sobre el momento de la destrucción final del palacio, que según Arthur Evans fue el año 1400 a. C. pero otros críticos sostienen que continuó existiendo hasta poco después del año 1200 a. C. Las tablillas micénicas[editar] Una de las tablillas de lineal B encontradas en Cnosos, que registra cantidades de aceite ofrecidas, al parecer, a varias divinidades. Del yacimiento arqueológico de Cnosos proceden aproximadamente 3000 tablillas escritas en un sistema de escritura silábico denominado lineal B cuya lengua se ha identificado como una forma arcaica del idioma griego. Se han propuesto diversas fechas para estas tablillas puesto que algunos consideran que pertenecen a un periodo en torno al año 1400 a. C. y otros consideran que son próximas al año 1200 a. C. Mediante estudios paleográficos se han identificado hasta unos 75 escribas diferentes de las tablillas de Cnosos. El estudio del contenido de las tablillas ha proporcionado información sobre diversas realidades de su época como oficios, armas,, perfumes, ganado, productos agrícolas y cultos religiosos. Entre ellos se puede destacar el importante papel que tenía en Cnosos la industria textil. También se ha deducido que Cnosos era el centro de poder de un reino o principado que controlaba administrativamente al menos parte de la isla de Creta, desde La Canea (la antigua Cidonia) hasta Malia. Tras el fin de la civilización micénica la ciudad de Cnosos continuó existiendo y durante toda la Edad Oscura, entre 1100 y 700 a. C. los hallazgos arqueológicos demuestran que continuó siendo un importante centro de intercambios comerciales con Oriente. Las primeras excavaciones que redescubrieron la antigua Cnosos fueron realizadas en 1877 o 1878 en un montículo llamado Kéfala por el griego Minos Kalokairinós, que era industrial, cónsul de España, y aficionado a la arqueología. Tras los primeros hallazgos, las autoridades locales decidieron parar las excavaciones y el griego no pudo obtener el permiso para seguir excavando. Algunos años después, el alemán Heinrich Schliemann, que había descubierto Troya, se interesó por los hallazgos y quiso comprar el terreno donde se habían realizado esas primeras excavaciones, pero tras alcanzar un primer acuerdo con su propietario, creyó que estaba siendo víctima de un engaño y rompió el pacto. Así pues, Arthur Evans visitó Creta por primera vez en 1894 y, tras recorrer toda la isla y contactar con los especialistas en arqueología, incluido Minos Kalokairinós, decidió comprar el terreno. Creta consiguió una especie de independencia del Imperio otomano en 1899, lo que facilitó a Evans poder obtener los permisos. Las excavaciones se iniciaron el 23 de marzo de 1900. Evans estuvo excavando en Cnosos entre los años 1900 y 1930, con excepción del periodo comprendido entre 1914 y 1921 debido a la Primera Guerra Mundial. Entre 1921 y 1935 publicó la obra El palacio de Minos, en cuatro volúmenes. Informe de Jorge Luis Icardi. Fuente: wikipedia.es

lunes, 9 de julio de 2018

EL LARGO ADIÓS DE LOS GIGANTES.

El largo adiós de los gigantes. El traslado de la elefanta Mara anticipa el fin de los zoológicos como lugares de cautiverio y del contacto directo con los grandes animales. A la distancia que imponen los zoológicos, donde una fosa y una baranda alejan al espectador, el ojo de un elefante asiático parece apenas un punto negro perdido entre la piel arrugada de los párpados caídos. A la distancia que está parado Walter Gómez, sin embargo, el ojo de Mara es tan grande como una pelota de golf, y hasta tiene brillo. Las grietas de la piel color cemento parecen piezas de un rompecabezas gigante dibujadas a lo largo de su lomo. "Mara, atrás, más atrás, más atrás", dice Walter. El exceso de piel que cae sobre sus patas es como el desborde de lava creado por un volcán y las orejas son apenas una tela que cae suave y desordenada sobre los costados de su cabeza. "No, Mara, más atrás. Eso, eso", sigue Walter, mientras Mara avanza y retrocede, como un auto que intenta estacionar. Ahora sí: Mara hace la última maniobra y la trompa queda enmarcada y asoma por el rectángulo donde las rejas están abiertas, mientras el resto de su cuerpo sigue dentro de la jaula. Otro cuidador, parado detrás de Walter, hace sonar un silbato, y Mara recibe un pedazo de manzana, que envuelve con la punta de la trompa y se lleva a la boca. Walter le hace una seña al segundo cuidador, que toma la trompa de la elefanta y vierte en ella parte del contenido de una botella de plástico. "Mara, arriba, más arriba, Mara", dice Walter. Mara levanta la trompa apenas a la altura de sus ojos. "Más, más, más", pero Mara ya no quiere contener la solución salina que le dieron, baja la trompa y suelta el líquido en una bolsa de nylon que se apuran a colocar justo debajo. De nuevo, el silbato, una felicitación y un pedazo de manzana. El cuidador vuelve a regar el interior de la trompa con el líquido y Walter vuelve a animarla para que la mantenga en alto el mayor tiempo posible. Esta vez, la trompa se erige recta por encima de su cuerpo, alta, gloriosa. "Muy bien, sí, así, Mara, eso", festeja Walter y cuando la elefanta escupe por la trompa en la bolsa es con tanta fuerza que el agua hace burbujas y espuma y una parte se derrama en el piso del recinto de elefantes del Ecoparque porteño, exzoológico de Buenos Aires. Suena el silbato y Walter le da a Mara, bocado tras bocado, el contenido entero que quedaba en el balde con pedazos de manzana, zanahoria y calabaza. El segundo cuidador cierra la bolsa de nylon. El agua que quedó dentro es grisácea: tiene flema de trompa de elefante. Mara está siendo preparada para dejar el exjardín zoológico de Buenos Aires, donde vive desde 1996, para irse a vivir a un santuario de elefantes en el Mato Grosso brasileño. Su traslado está en la agenda de asociaciones proteccionistas desde hace décadas y algunas de las concesiones que pasaron por la administración del zoo manifestaron la intención de concretarlo, pero el proyecto tomó fuerza definitiva cuando Horacio Rodríguez Larreta anunció que el zoológico iba a dejar de ser tal y convertirse en un parque gratuito dedicado a la conciencia ambiental. Pasó más de un año y medio desde el anuncio y, aunque Mara sigue viviendo en Sarmiento y Santa Fe, uno de los puntos en los que más subtes y colectivos coinciden en la ciudad, hay dos procesos que avanzan en paralelo para que el traslado se concrete. Por un lado, el administrativo. En el caso de otros animales exóticos en propiedad del exzoológico (esto quiere decir, en concreto, del gobierno porteño), como los osos pardos, los leones, los ciervos y los hipopótamos pigmeos, es esa misma institución la que recibe propuestas de organizaciones destinadas al bienestar animal y la que decide a dónde van a ir. La historia de Mara es distinta: las decisiones sobre su destino solo las puede tomar el juzgado nacional en lo comercial Nº6, a cargo de la quiebra del circo Rodas, el último que la tuvo en cautiverio antes de que fuera trasladada al zoológico, que también funcionaba como depósito legal de animales. El 12 mayo de 2017, la jueza Marta Cirulli falló a favor de que Mara fuera al Santuario de Elefantes de Brasil, en el municipio de Chapada dos Guimaraes. Desde entonces, distintos trámites siguen su curso. El gobierno de la Ciudad no puede recibir dinero a cambio de animales, pero aún así para el traspaso de la titularidad tiene que darse en el marco de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres (Cites), un certificado internacional que exige que el traslado tenga fines de conservación. Por tratarse de un animal, que en algunas partes del mundo es cazado por el marfil, Mara se encuentra en la categoría cuyo trámite Cites es más difícil de obtener. Por el otro lado, el traslado comprende una parte práctica, y animal. Mara se tiene que preparar para vivir en semilibertad y tiene que colaborar en las acciones que van a permitir su mudanza. Tiene que, por ejemplo, escupir solución salina en una bolsa de nylon para que de su flema se pueda extraer una muestra para saber si tiene tuberculosis. También tiene que dejarse sacar sangre. Por su tamaño –sus medidas aproximadas son de 248 centímetros de alto y 346 de largo–, y aunque esté acostumbrada al contacto con los humanos por haber pasado toda su vida en cautiverio, siempre va a ser considerada un animal peligroso. Un pinchazo de imprevisto no es una opción segura para un cuidador o un veterinario. Para extraer una muestra, hay que acostumbrarla a quedarse quieta y echada mientras le acarician la oreja, donde la va a pinchar la aguja. También tiene que aprender a buscar su propia comida. Los veterinarios, cuidadores y expertos en comportamiento que trabajan con ella lo llevan más lejos: para vivir en libertad, Mara tiene que empoderarse, tiene que aprender a tomar sus propias decisiones. Antes, recibía toda su comida en un momento del día, en un balde puesto justo delante de ella. Ahora, la comida –alfalfa en mayor medida, seguida por frutas y verduras– es desparramada en distintos lugares del recinto y a distintas horas. Además, una parte se le coloca en altura, para que imite el gesto que haría al tomar una fruta de un árbol y ejercite los músculos de la trompa. También trabajan para que tome decisiones como si permanecer a la sombra o al sol, o tumbarse sobre un cúmulo de tierra o permanecer parada. A pesar de todo este tiempo de ensayo para que se acostumbre a una vida menos digitada por los humanos, la libertad de Mara en el santuario va a ser controlada: su salud va a seguir siendo monitoreada por veterinarios y, aunque va a tener a su disposición más de mil hectáreas para caminar y buscar comida, como haría un elefante en libertad, es probable que siga necesitando que complementen su dieta para llegar a los cerca de 90 kilos de alimento que necesita por día. Es demasiado tarde para que aprenda a no necesitarnos. La vida de Mara, la elefanta asiática, empezó en Alemania y en cautiverio. Era muy chica –se calcula que tendría unos dos años– cuando producto de una rifa cayó en las manos de un argentino, que la subió a un barco, la trajo al sur y la vendió a un circo. Desde entonces, llevó una vida nómada por el país y cambió de dueños circenses más de una vez, hasta que llegó al Rodas. Cuando la compañía fue a la quiebra, Mara se convirtió en el más particular de los bienes desapoderados de esa quiebra: no se la podía rematar. Su mudanza al zoológico fue una solución al problema del limbo legal en el que estaba Mara, pero también un problema. En el recinto de elefantes –un círculo de pasto de casi dos mil metros de perímetro rodeado de una fosa, con un edificio con divisiones internas–, ya vivían dos elefantes, y no estaba preparado para recibir a una tercera. Al conflicto se sumaba, además, que Kuki y Pupi son, al igual que Mara, hembras, pero, a diferencia de ella, africanas. Las elefantas son matriarcas y la convivencia resultó en un dos contra una. No era conveniente –ni sigue siendo, al día de hoy– que las tres estuvieran sueltas en el mismo momento. Además, la vida en el circo condicionó su manera de comportarse. Guillermo Delfino, jefe de Cuidado Animal del actual Ecoparque Interactivo, y Florencia Presa, jefa de Comportamiento Animal, empezaron a trabajar en el zoológico cuando ella llevaba unos años ahí, pero aún así llegaron a ser testigos de escenas tristes: Mara, con una pata tosca y delicada detrás de la otra, haciendo equilibrio en el borde de la fosa. O Mara, haciendo una danza absurda sobre un punto fijo. Aunque no hay precisiones sobre cómo fue su vida dentro de los circos, sí se sabe la manera en la que usualmente les enseñan a los elefantes su parte en el show. A veces, con brasas en el piso que los obliguen a dar saltitos mientras las hacen escuchar una melodía, para que después cada vez que la escuchen su cerebro conductual las haga repetir el movimiento. Otras veces, las hacen pararse sobre el resorte de alambre de un colchón, al que le aplican descargas eléctricas que la hagan, por decirlo de alguna manera, bailar. Todavía hoy, y a pesar del trabajo que se hizo desde su llegada al zoológico –y sobre todo en los últimos años, cuando la etología, que es la ciencia que estudia el comportamiento de los animales, está cada vez más avanzada y adentrada en los programas de las instituciones que trabajan con fauna–, Mara repite a veces algunos de los comportamientos estereotipados que arrastra del circo. El final del entrenamiento para obtener el moco de su trompa es uno de esos momentos. Cuando los cuidadores se retiran, después de las felicitaciones y el premio en forma de manzanas y zanahorias, ella queda parada en el centro de la jaula. Tiene las cuatro patas plantadas en un punto fijo, y balancea su cabeza y su trompa de atrás para adelante, como si representara a un loco con una camisa de fuerza en una película. Ese comportamiento no le genera un daño evidente, físico, pero no es algo que haría un elefante en libertad. En el circo, los elefantes suelen pasar el tiempo que no están en función con las patas traseras y delanteras encadenadas. Las secuelas conductuales de su pasado circense, al menos, tienen un correlato positivo. Los elefantes son animales considerados inteligentes y, de acuerdo con sus cuidadores, Mara lo es aún más. Es un animal que aprende rápido. Más rápido, por ejemplo, que Kuki y Pupi, que también están siendo entrenadas. Todavía no hay planes certeros sobre su futuro, es posible que sigan un camino similar al de su compañera asiática. En junio de 2016 hubo otro hito en la biografía de Mara, del que ni siquiera se enteró. La Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (Afada) presentó ante la Justicia una denuncia penal contra el gobierno porteño por "posible comisión del delito de crueldad animal". La denuncia se refería a los comportamientos estereotipados que les produce el cautiverio y la falta de espacio físico. De ese problema se deriva la complicación de salud más frecuente en elefantes en cautiverio: los cayos en la parte inferior de las patas, que pueden llegar a resultar mortales. Es una de las dolencias que afectó a Pelusa, una elefanta del zoológico de La Plata que también iba a ir al santuario de elefantes de Brasil, pero que murió en junio de este año. Su traslado tenía prioridad ante el de Mara porque su estado de salud ya era complicado. La medida paliativa para evitar llegar a ese punto es la pedicuría. A falta de espacio para caminar y desgastar sus patas con el roce del suelo, a Mara, Kuki y Pupi les liman las uñas todas las semanas. La causa por maltrato no avanzó más allá de algunos allanamientos y pedido de testimonios, pero para Afada fue una pequeña conquista de terreno –nunca antes habían logrado que la situación de las elefantas llegara a esa instancia judicial– que resulta de un cambio de conciencia respecto de los animales y el cautiverio. Y si bien para la asociación el traslado de Mara al santuario de elefantes es un buen desenlace para la historia, no lo es en todo su alcance: "Lo ideal sería que Mara salga de un país a otro como sujeto de derecho. Si se los sigue cosificando, seguimos manteniendo el rol que tenían los zoológicos, que era el canje de animales", dice Pablo Buompadre, presidente de Afada. Todavía no está resuelto si el traslado de Mara al Mato Grosso va a ser por tierra o por aire. La caja en la que van a trasladarla –un rectángulo de estructuras tubulares forjado en hierro y madera reforzada– todavía no está construida. Del peso y el tamaño de la caja va a depender el modelo de avión (si viaja por aire), y del tamaño del avión y el peso que cargue dependerá dónde puede aterrizar. El aeropuerto más cercano al santuario es el de Várzea Grande; si Mara viaja en un avión demasiado grande, el largo de la pista no va a ser suficiente y va a tener que aterrizar en Brasilia y recorrer los mil kilómetros que separan a esa ciudad del santuario en un camión. Para evitar los cambios de transporte, quizá sea mejor que Mara viaje en un camión directo desde Buenos Aires, aunque el viaje dure tres días, sin paradas para dormir, con rotación de choferes para que descansen. En cualquier caso, está decidido que Mara no va a salir de la caja en ningún momento del viaje, porque no es fácil bajar y subir un elefante, porque no es un perro que puede pasear con una correa para estirar las piernas, y porque no sería seguro para los cuidadores. Una de las cuestiones a resolver es el problema de los residuos durante el viaje. En negociación para cerrar la licitación para la construcción de la caja se trabajó específicamente en que tuviera alguna apertura para pasar una manguera y limpiar el suelo en los descansos. "Mara tiene un tema con el orín. No le gusta olerlo. Una vez que hace pis, no vuelve a caminar por ahí", dice Tom Sciolla, asistente de Dirección de Bienestar Animal del Ecoparque. No hay otra explicación posible a esa particularidad (no les pasa a Kuki y a Pupi, por ejemplo) que lo que en un ser humano llamaríamos personalidad. Sedarla para el viaje no es en absoluto una opción. "La anestesia para un animal que pesa cuatro toneladas requiere mucho control. El viaje es muy largo y sería riesgoso mantener a un animal sedado tanto tiempo", explica Guillermo Wiemeyer, veterinario y gerente de Bienestar Animal. Una vez que la caja esté construida –cuesta un 1.400.000 pesos, que, como todos los gastos del traslado, debe costear el gobierno de la Ciudad, y fue asignada a través de licitación pública–, va a ser colocada dentro del recinto donde vive la elefanta en el Ecoparque. La ubicación exacta donde se va a colocar tampoco es azarosa: implicó un viaje de los expertos del santuario a Buenos Aires para discutirla. La intención es que la caja se incorpore en la vida diaria de Mara de la manera más orgánica posible: que no entorpezca el manejo de los cuidadores, que cumpla con las condiciones de seguridad y que haga que el animal se sienta cómodo. La cuestión no se resuelve ahí: para que entre bajo techo, va a haber que hacer modificaciones al recinto. Porque el lugar fue declarado monumento nacional, la obra va a tener que ser aprobada por la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos. Cuando el traslado de titularidad de Mara esté resuelto, se va a fijar una fecha para la mudanza. Una serie de acciones se van a desatar en ese momento: por un lado, ella y las dos elefantes africanas con las que convive van a entrar en cuarentena. Para eso, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria va (Senasa) a visitar el recinto y dictaminar si están dadas las condiciones para habilitarlo como tal. Los cuidadores tendrán que adoptar medidas extremas, como cambiarse de ropa cada vez que pasen de tratar con cualquier otro animal a interactuar con ellas. Además, las elefantas van a pasar por las pruebas definitivas para las que están entrenando. Van a ser testeadas para tuberculosis y otras enfermedades. Van a dejarse sacar sangre de la oreja. Van a tomar solución salina y expulsarla en una bolsa de nylon. El moco de sus trompas va a ser examinado. Al equipo de cuidadores se le sumará uno del santuario brasileño, para que la transición sea más suave, porque los elefantes son animales que sienten más apego por las personas que por los lugares. El proceso análogo va a ocurrir en Brasil: un cuidador argentino va a quedarse con ella las primeras semanas de la nueva etapa de su vida. Mara tiene alrededor de 53 años y puede llegar a vivir en el Mato Grosso hasta 20 más. El día que se determine para el traslado no va a ser necesariamente el día en el que Mara deje el exzoo porteño: se va a esperar a que entre voluntariamente a la caja. Cuando eso pase, la caja va a ser remolcada y va a salir por el portón de República de la India al 3000 para empezar el viaje, con un cuidador y un veterinario como compañeros y custodios. Una vez más, aunque sea por un rato, un elefante va a circular por las calles de Palermo, en la ciudad de Buenos Aires, en la Argentina, el país más austral de América del Sur. Va a ser un espectáculo raro, que probablemente solo se repita dos veces más en la historia, y después de eso, ya no más. Informe de Jorge Luis Icardi. Fuente: Lucila Pinto.LA NACIÓN.

LOS MITOS QUE RODEAN A LA CATEDRAL DE SAN BASILIO.

Los mitos que rodean a la catedral de San Basilio. En mi último viaje a Rusia todos se sorprendían al escuchar mi nombre. Claro, un nombre tan eslavo portado por alguien que viene de tan lejos. No hubo persona que no me preguntara si tenía algún tipo de ascendencia rusa o eslava y, ante mi negativa, me miraban asombrados como si se tratase de algo fuera de lo común ya que este nombre es parte de la historia del país: así se llamaban, por ejemplo, personas de la talla del famoso Iván El Terrible o en el famoso cuento de León Tolstói, Iván El Tonto. Pero detengámonos en el primero de los personajes porque su historia es tan fascinante como la historia del país. Y si están por viajar a Moscú no se pueden perder algunos de los lugares conectados con el otrora zar de todas las Rusias. Para eso vamos a comenzar por el famoso Kremlin, haciendo nuestro ingreso por la puerta y el puente que cruzan las puertas Kutafya y Trotskaya, seguiremos derecho pasando el Palacio de los Congresos, a nuestra derecha, y nos daremos de lleno con el gran cañón del Kremlin. Desde ahí podremos ver la plaza rodeada por algunas de las iglesias ortodoxas más importantes del país. Una de ellas es la que estamos buscando hoy, por la simple razón de que ahí está enterrado este famoso monarca ruso. Se trata de la Catedral de San Basilio, que con sus famosas cúpulas en 1990 fue incluida, junto con el conjunto del Kremlin, en la lista de Patrimonio de la Humanidad de Unesco. Amado, odiado, pero, sobre todo, temido fue uno de los precursores del estado ruso y conquistador de extensos territorios. Su lucha constante con los boyardos dejó algunos épicos episodios sangrientos, cambiando la política del país para siempre. Aquí nos encontraremos con un ambiente imbuido de la primera etapa de la era zarista, con un impresionante altar lleno de los famosos iconos rusos, donde uno tiene que alzar completamente la vista para no perderse de nada. Además, el intenso olor del incienso impregna todo el ambiente de especial misticismo. Ahora volvamos sobre nuestros pasos, como si estuviéramos rebobinando la película para dirigirnos hacia el centro de la Plaza Roja. Caminamos hacia el centro absoluto de esta enorme plaza y observamos la famosa Catedral de San Basilio de frente. Las torres y sus coloridas cúpulas "acebolladas" son una de las postales más conocidas de la ciudad y el país y, como saben, esconden algunas historias dos de las cuales tiene a Iván el Terrible como protagonista. La más conocida es esas historias cuenta que al ver la belleza de la Iglesia, Iván automáticamente mandó a cegar al arquitecto que la había edificado para que nunca pudiese volver a construir algo semejante. También se dice que la construcción de la catedral fue ordenada por Iván para conmemorar la conquista del Kanato de Kazán. La segunda tiene que ver con el nombre original con el que fue nombrada: "Catedral de la Intercesión de la Virgen junto al foso", aunque luego fue conocida por el nombre de San Basilio. Esto tiene que ver con la persona a la que más le temía el poderoso autócrata: Basilio, un hombre santo que vivía y dormía en las calles y plazas, y que era el único que tenía la "valentía" de hacerle frente a Iván. Predicciones y hechos milagrosos lo convirtieron en santo y fue enterrado dentro del complejo en una pequeña capilla donde se ofrecía una misa diaria que tomó tal dimensión que luego toda la totalidad del lugar fue nombrada popularmente en su honor. Informe de Jorge Luis Icardi. Fuente: Iván de Pineda.

Porqué el Coeficiente Intelectual está decayendo desde 1975.

Por qué el coeficiente intelectual está decayendo desde 1975. ¿Somos ahora menos inteligentes que hace unas décadas? Diversos estudios realizados en Dinamarca, Reino Unido, Francia, Holanda o Finlandia encontraron en los últimos años que los puntajes de coeficiente de inteligencia (IQ, por sus siglas en inglés) en las poblaciones analizadas habían disminuido considerablemente en comparación con generaciones anteriores. Un reciente estudio realizado por el Centro de Investigación Económica Ragnar Frisch en Noruega no encontró resultados muy diferentes. De acuerdo con la investigación, publicada esta semana en Proceedings of the National Academy of Sciences, la revista de la Academia de Ciencias de Estados Unidos, la media de los noruegos nacidos después de 1975 experimentan una disminución en su IQ con respecto a los nacidos antes de esa fecha. Si bien a lo largo del siglo XX se había registrado un crecimiento exponencial en los resultados de las pruebas de este tipo en gran parte del mundo (un fenómeno conocido como "Efecto Flynn"), algo pasó en las últimas cuatro décadas, según los investigadores noruegos, para que las cifras comenzaran a ir en picada. La pesquisa sugiere que son factores ambientales y no genéticos los que están detrás de esto y que pueden ir desde los cambios en el sistema educativo, en la nutrición hasta el hecho de que ahora leemos menos o a que pasamos más tiempo en línea. "Uno de los principales resultados del estudio es precisamente ese, que sugiere que la variación no está relacionada con el componente familiar como habían considerado investigaciones anteriores", explica a BBC Mundo la neuropsicóloga Katherine Possin, profesora del Centro de Memoria y Envejecimiento de la Universidad de California en San Francisco. Pero ¿significa esto realmente que los nuevos tiempos y las tecnologías han limitado las capacidades de nuestra mente? Las limitaciones De acuerdo con Possin, lo primero que debemos tener en cuenta para entender las implicaciones de esta investigación es cómo sus autores midieron la inteligencia y qué tipo de inteligencia estaban estudiando. "Vemos que se basaron en los test de IQ, que incluyen pruebas de aritmética, vocabulario y razonamiento visual. Y en los resultados, hallaron que hubo un decrecimiento en estas capacidades, lo que podría indicar que la inteligencia está declinando", explica la experta. Sin embargo, considera, detrás de esto puede haber otros motivos. "En mi criterio, lo que sucede es que en los últimos tiempos ha cambiado la forma en la que la gente aprende y trabaja", señala. "Vivimos en sociedades donde ya la inteligencia no está basada en la memorización o en los aspectos matemáticos o de vocabulario que miden los test tradicionales, sino más bien que se vincula más con los recursos que se pueden encontrar de manera creciente en el mundo digital", añade. Al decir de Possin, esto no significa necesariamente que la inteligencia esté declinando, sino que muestra que la forma en la que aprendemos y razonamos cambió en los últimos años. "Lo que sucede es que las herramientas con las que medimos la inteligencia no se ha adaptado para medir esos cambios", opina. Entonces, ¿los test de IQ tradicionales ya no son efectivos? La caída de los test de IQ De acuerdo con la especialista, los test de coeficiente intelectual fueron creados como una forma práctica y rápida de medir habilidades cognitivas de una persona. No obstante, comenta, una de sus principales limitaciones siempre fue cómo el resultado puede estar influido por el propio contenido del test. "Una misma persona puede obtener resultados muy diferentes en dependencia del tipo de pruebas que realice. Y esto da cuenta también de cómo ha cambiado lo que hoy entendemos como inteligencia, que ya no se limita a ese razonamiento matemático o visual o de vocabulario que teníamos hace unos años", sostiene Otro factor a tener en cuenta, según la experta, es que también ha cambiado la forma en la que entendemos la inteligencia. "Las nuevas herramientas del mundo digital nos están ayudando a pensar de una manera diferente y entonces creo que los test de inteligencia necesitan también evolucionar a las nuevas formas en la que pensamos y trabajamos", sostiene. "Hoy necesitamos nuevas herramientas para entender la nueva forma en la que se manifiesta el coeficiente intelectual, necesitamos nuevos test que incluyan los diferentes tipos de inteligencia. Solo así podremos ver realmente cómo han cambiado a través del tiempo", sostiene. ¿Qué pasa en otros países? Los estudios realizados hasta ahora sobre la caída del coeficiente intelectual se han realizado en sociedad con alto nivel de desarrollo, principalmente europeas. Pero ¿son estos test aplicables a todos los contextos?, ¿qué pasa en el resto del mundo donde el acceso a las nuevas tecnologías es más limitado? ¿Son extensibles estos resultados a ellos? "Lo que está pasando en este sentido en países en vías de desarrollo es una pregunta que no se puede responder, porque no tenemos estudios suficientes que den cuenta de esta situación", señala la profesora de la Universidad de California. "Necesitamos investigaciones más diversas que den cuenta de lo que sucede allí y también incluyan a mujeres dentro de la muestra", añade. La experta considera que solo así se podrá continuar avanzando a la gran pregunta que se hacen los psicólogos desde hace más de cien años y que todavía está por definir. ¿Qué es, en realidad, la inteligencia? "Yo diría que es una práctica multifactorial que representa tu habilidad mental para sobrevivir en la sociedad. De ahí que sea realmente muy complicado medirla con un test de IQ", concluye. Informe de Jorge Luis Icardi. Fuente: Centro de Investigación Económica Ragnar Frisch de Noruega.

UBICAN LA FUENTE DE LAS MISTERIOSAS EMISIONES QUE DESTRUYEN LA CAPA DE OZONO.

En los últimos meses, científicos de todo el mundo habían estado extremadamente intrigados por un misterioso incremento en las emisiones de gases contaminantes que han dañado de forma drástica la capa de ozono que protege a la Tierra. Ahora, los responsables han sido descubiertos: los aislantes de espuma de poliuretano para uso doméstico producidos en China a precio reducido.
La Agencia de Investigación Ambiental (EIA) basada en Reino Unido, encontró que un compuesto químico que se usa en la producción de esos aislantes -y que fue prohibido en 2010- se está usando extensamente en China: los CFC-11 o clorofluorocarbonos-11. Y el informe de la EIA encontró que la fuente de éstas es la industria de la construcción de hogares en China. Hace dos meses, los investigadores publicaron un estudio que mostraba que la esperada disminución en el uso de CFC-11, después de que fue totalmente prohibido hace ocho años, se había lentificado drásticamente. Los investigadores sospechaban que alguien estaba usando los compuestos en algún lugar del este de Asia. A pesar de los extensos rumores, no se conocía fuente. Había temores entre los expertos de que el compuesto químico se estuviera utilizando secretamente para enriquecer uranio para armas nucleares. Ahora se sabe que la fuente está vinculada al aislamiento de los hogares.

"Agente expansor"
Los CFC-11 son un "agente expansor" sumamente eficiente para la espuma de poliuretano porque lo ayuda a expandirse convirtiéndolo en el aislante térmico rígido que se utiliza en las casas para reducir el gasto de electricidad y disminuir las emisiones de carbono. Los investigadores de la EIA contactaron a las fábricas de espuma de poliuretano en 10 provincias distintas en China. Después de mantener conversaciones detalladas con los ejecutivos de 18 empresas, los investigadores concluyeron que el compuesto químico estaba siendo utilizado en la mayoría de los aislantes de poliuretano que las compañías producen. La razón es simple: los CFC-11 son de mejor calidad y mucho más baratos que las alternativas que sí pueden utilizarse. A pesar de que el CFC-11 está prohibido, la puesta en vigor de la regulación es mala.
"Nos quedamos totalmente anonadados al encontrar que las compañías se mostraban muy abiertas al confirmar que usaban CFC-11 y a la vez reconocían que era ilegal", le dijo a la BBC Avipsa Mahapatra, uno de los investigadores de la EIA. "El hecho de que se mostraran tan displicentes sobre ello, el hecho de que nos contaran abiertamente lo generalizado de uso en el mercado, fue un hallazgo impactante para nosotros", agrega.
La EIA calcula que la cantidad de gas que se usa en China está en el medio de la escala de emisiones calculada por los científicos en su informe en mayo. Sin embargo, aunque los resultados de la EIA parecen plausibles, los expertos afirman que es difícil afirmar que son definitivos. El doctor Stephen Montzka de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (Noaa) le dijo a la BBC:
"El uso extendido de los CFC-11 que parece ser aparente en China, basado en el estudio (de la EIA) es bastante sorprendente". "Aunque para mi es difícil analizar la precisión del cálculo de emisiones que hacen para saber si realmente es probable que esta actividad pueda explicar todo o casi todo lo que estamos observando en la atmósfera global".
Entonces, ¿por qué es importante el hallazgo?
Importa debido a la enorme cantidad de químicos ilegales que se están usando y su potencial para revertir la recuperación que había comenzado en la capa de ozono. La espuma de poliuretano de China suma casi una tercera parte de la producción global, así que si ellos están usando esta sustancia que está dañando el ozono será un retroceso de una década o más en el objetivo para cerrar el agujero de la capa.
¿Qué puede hacerse?
Debido a que China es firmante del Protocolo de Montreal, que gobierna el uso de sustancias dañinas para el ozono, podría ser posible establecer sanciones comerciales en su contra. Pero ya que el protocolo se firmó en 1987, esta arma de último recurso nunca ha sido utilizada y no se espera que se use en este caso. Lo más probable es que se aliente a China a disminuir la producción de CFC-11 y a lanzar una investigación con el apoyo del secretariado del Protocolo de Montreal. Esta semana se reunirán en Viena los delegados del Protocolo e intentarán poner en práctica un plan para abordar el problema.

Fuente: Revista La Nación Julio de 2018

9 de julio de 1816 - El DÍA de la INDEPENDENCIA

Desde la conformación del primer gobierno patrio, sin injerencia de España, se había desatado una larga guerra independentista, de la cual muy pocos se animaban a vaticinar de forma explícita cómo terminaría; no sólo por las dificultades económicas a que había que hacer frente y la tenaz resistencia por parte de los ejércitos realistas; también porque no eran pocas las diferencias internas respecto a cómo organizar el nuevo país, todavía inexistente.
Las rivalidades se dirimían en golpes de mando, encarcelamientos, campañas militares, etc. Aun así, sin consensos definidos y con grandes turbulencias, el proceso independentista avanzaba. En 1815, tras la deposición de Alvear como Director Supremo ocurrida el 15 de abril de 1815, el director interino Ignacio Álvarez Thomas, envió una circular a las provincias invitándolas a realizar la elección de diputados para un congreso general que se reuniría en Tucumán.
Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y la Banda Oriental decidieron no enviar representantes. Tampoco asistirían diputados de Paraguay y del Alto Perú, con excepción de Chichas o Potosí, Charcas (Chuquisaca o La Plata) y Mizque o Cochabamba. 
Pronto comenzaron a ser electos en las provincias los diputados que se reunirían en Tucumán para inaugurar un nuevo congreso constituyente. Entre las instrucciones que las provincias -no todas- daban a sus diputados, se encontraba la de “declarar la absoluta independencia de España y de sus reyes”.

El 24 de marzo de 1816 fue en definitiva inaugurado el Congreso en Tucumán. El porteño Pedro Medrano fue su presidente provisional y los diputados presentes juraron defender la religión católica y la integridad territorial de las Provincias Unidas. Entretanto, el gobierno no podía resolver los problemas planteados: la propuesta alternativa de Artigas, los planes de San Martín para reconquistar Chile, los conflictos con Güemes y la invasión portuguesa a la Banda Oriental, entre otros.
Finalmente, cuando San Martín llamaba a terminar definitivamente con el vínculo colonial, una comisión de diputados, integrada por Gascón, Sánchez de Bustamante y Serrano, propuso un temario de las tareas que debía acometer el Congreso, conocido como “Plan de materias de primera y preferente atención para las discusiones y deliberaciones del Soberano Congreso”, que a continuación se reproduce.
El 9 de julio de 1816, el mismo día en que se aprobó el temario, se resolvió considerar como primer punto el tema de la libertad e independencia de las Provincias Unidas. Los diputados no tardaron en ponerse de pie y aclamar la Independencia de las Provincias Unidas de la América del Sud de la dominación de los reyes de España y su metrópoli. 

En la benemérita y muy digna ciudad de San Miguel de Tucumán a los nueve días del mes de julio de mil ochocientos diez y seis, terminada la sesión ordinaria, el Congreso de las Provincias Unidas continuó sus anteriores discusiones sobre el grande, augusto, y sagrado objeto de la independencia de los pueblos que lo forman. Era universal, constante y decidido el clamor del territorio entero por su emancipación solemne del poder despótico de los reyes de España. Los representantes, sin embargo, consagraron a tan arduo asunto toda la profundidad de sus talentos, la rectitud de sus intenciones e interés que demanda la sanción de la suerte suya, la de los pueblos representados y la de toda la posteridad. A su término fueron preguntados si querían que las provincias de la Unión fuesen una nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli. Aclamaron primero, llenos del santo ardor de la justicia, y uno a uno reiteraron sucesivamente su unánime voto por la independencia del país, fijando en su virtud la determinación siguiente:
“Nos los representantes de las Provincias Unidas en Sud América, reunidos en Congreso General, invocando al Eterno que preside al universo, en el nombre y por la autoridad de los pueblos que representamos, protestando al cielo, a las naciones y hombres todos del globo la justicia, que regla nuestros votos, declaramos solemnemente a la faz de la tierra que, es voluntad unánime e indudable de estas provincias romper los violentos vínculos que las ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojadas, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli. Quedan en consecuencia de hecho y de derecho con amplio y pleno poder para darse las formas que exija la justicia, e impere el cúmulo de sus actuales circunstancias. Todas y cada una de ellas así lo publican, declaran y ratifican, comprometiéndose por nuestro medio al cumplimiento y sostén de esta su voluntad, bajo el seguro y garantía de sus vidas, haberes y fama.
Comuníquese a quienes corresponda para su publicación, y en obsequio del respeto que se debe a las naciones, detállense en un manifiesto los gravísimos fundamentos impulsivos de esta solemne declaración”.
”Dada en la sala de sesiones, firmada de nuestra mano, sellada con el sello del congreso y refrendada por nuestros diputados secretarios.
– Francisco Narciso de Laprida, presidente.
–Mariano Boedo, vice-presidente, diputado por Salta.
–Dr. Antonio Sáenz, diputado por Buenos Aires.
– Dr. José Darregueyra, diputado por Buenos Aires.
– Dr. Fray Cayetano José Rodríguez, diputado por Buenos Aires.
– Dr. Pedro Medrano, diputado por Buenos Aires.
– Dr. Manuel Acevedo, diputado por Catamarca.
– Dr. José Ignacio de Gorriti, diputado por Salta.
– Dr. José Andrés Pacheco Melo, diputado por Chichas.
– Dr. Teodoro Sánchez de Bustamante, diputado por la ciudad y territorio de Jujuy. –
Eduardo Pérez Bulnes, diputado por Córdoba. –
Tomás Godoy Cruz, diputado por Mendoza.
– Dr. Pedro Miguel Aráoz, diputado por la capital del Tucumán.
– Dr. Esteban Agustín Gazcón, diputado por Buenos Aires.
– Pedro Francisco de Uriarte, diputado por Santiago del Estero.
– Pedro León Gallo, diputado por Santiago del Estero.
– Pedro Ignacio Ribera, diputado de Mizque.
– Dr. Mariano Sánchez de Loria, diputado por Charcas.
– Dr. José Severo Malabia, diputado por Charcas.
– Dr. Pedro Ignacio de Castro Barros, diputado por La Rioja.
– L. Jerónimo Salguero de Cabrera, diputado por Córdoba.
– Dr. José Colombres, diputado por Catamarca.
– Dr. José Ignacio Thames, diputado por Tucumán.
– Fray Justo Santa María de Oro, diputado por San Juan.
– José Antonio Cabrera, diputado por Córdoba.
– Dr. Juan Agustín Maza, diputado por Mendoza.
– Tomás Manuel de Anchorena, diputado de Buenos Aires.
– José Mariano Serrano, diputado por Charcas, Secretario.
– Juan José Paso, diputado por Buenos Aires, Secretario”.

Informe realizado por los alumnos Guido José Santolini y Jorge Berón

domingo, 8 de julio de 2018

El negrito Epaminondas

Epaminondas es un negrito, hijo de una mujer negra tan pobre que, como no podía dar a su hijo más que el nombre, le puso el más largo que encontró en el santoral.
La madrina es otra negra, algo menos pobre que la madre; quiere mucho al negrito y le dice que vaya a visitarla con frecuencia para, con ese pretexto, hacerles algún regalillo.
Un buen día regala al negrito un riquísimo bizcocho, y le advierte:
-Llévalo bien sujeto para que no se te pierda.
-Bien, madrina –contesta muy contento Epaminondas.

Y tanto y tanto aprieta la mano durante el camino que, cuando va a entregar el regalo a su madre, sólo lleva unas pocas migas.
-¿Qué me traes, Epaminondas?
-Un bizcocho, madre.
-¡Un bizcocho! ¡Válgale Dios! Pero, ¿qué manera tienes de llevar un bizcocho? ¿Quieres saber cómo se lleva? Lo envuelves muy bien en un papel de seda y después lo colocas en el ala del sombrero; te lo pones, y, muy despacito y derecho, para que no se te caiga, vienes tranquilamente a casa. ¿Has comprendido?
-Sí, madre.

A los pocos días vuelve a casa de su madrina, que ahora le regala un buen pedazo de mantequilla para el desayuno del día siguiente.
Epaminondas toma la mantequilla y la envuelve con mucho cuidado en un papel de seda y la coloca sobre el ala del sombrerón de paja; se lo pone en la cabeza y echa a andar muy despacio, y muy derecho, para su casa. Es un hermoso y caliente día del verano; el sol derrite la mantequilla, que va cayendo en pringosos goterones por la cabeza y cuello del negrito.
Y cuando Epaminondas llega a su casa y quiere entregar a su madre la mantequilla ya no queda nada y el cuello y la espalda del niño parecen untadas de tocino.
La madre se lleva las manos a la cabeza al verle en este estado.
-¡Dios mío! ¿Pero cómo se te ha ocurrido traer así la mantequilla? Para conservarla bien debiste envolverla en hojas muy frescas y a lo largo del camino ir refrescándola en todas las fuentes que encontrases. Sólo así hubiera llegado a casa en buenas condiciones. ¿Lo has entendido?
-Sí, madre.

Y a la vez siguiente la madrina regala a Epaminondas un lindo perrillo. El negrito no lo piensa más; lo envuelve en grandes hojas de parra bien frescas, y por el camino lo va metiendo en todos los arroyuelos que encuentra, de manera que cuando llega a su casa el infeliz perrillo está casi muerto de frío y tiembla como la hoja en el árbol.
-¡Dios me valga! –exclama la madre-. ¿Qué traes aquí Epaminondas, hijo?
-Un perrillo, madre.
-¿Esto es un perrillo? ¿Y es así como lo tratas? Un perrillo se lleva con una cuerda atada al cuello, y tirando de él con cuidadito para que el  animal ande. ¿Has entendido?
-Sí, madre.

Y cuando vuelve a casa de la madrina, la buena mujer le regala un sabroso pan, recién sacado del horno, crujiente y doradito.
Epaminondas le ata una cuerda, lo pone en el suelo y vuelve a casa tirando de él, como le había dicho su madre que tenía que hacer con el perrito.
-¡Dios mío! –grita la madre-. ¿Qué me traes aquí, Epaminondas?
-Un pan que me ha regalado la madrina –contesta el niño orgulloso.
-¡Epaminondas, hijo, serás mi perdición! No volverás a casa de tu madrina ni te explicaré ya nada. Seré yo la que vaya a todas partes.

Al día siguiente la madre del negrito se prepara para ir a casa de la madrina y antes advierte al hijo:
-Epaminondas, hijo, ya has visto que acabo de hacer una hornada de seis pasteles y los he puesto sobre una tabla, delante de la puerta, para que se enfríen. Vigila que no se los coma el gato, y, si tienes que salir, mira bien cómo pisas por encima de ellos con cuidado.
-Sí, madre.

La madre se va y el negrito mira cómo se enfrían los pasteles y, como quiere salir, “mira bien exactamente cómo pisa encima de ellos” –uno, dos, tres, cuatro, cinco- y va poniendo los pies sobre cada pastel, convirtiéndoles en una confusa pasta.
La madre llega a poco... y nadie sabe todavía lo que allí pasó, pero el caso es que Epaminondas no podía sentarse al día siguiente...

Wole Soyinka
Escritor nigeriano, el primer africano en conseguir el Premio Nobel de Literatura en 1986.

Nicola Di Bari - ROSA

https://youtu.be/VWpRlwF221g

La ratonera...

Un ratón, mirando por un agujero en la pared, ve a un granjero y a su esposa abriendo un paquete... Pensó, luego, qué tipo de comida podía haber allí... Y quedó aterrorizado cuando descubrió que era una ratonera. Fue corriendo al patio de la granja a advertir a todos: "Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!!!!!". La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levantó la cabeza y dijo: "Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, pero a mí no me perjudica en nada, no me incomoda". El ratón fue hasta el cordero y le dijo: "Hay una ratonera en la casa, una ratonera!!!!!" "Discúlpeme Sr. Ratón, pero no hay nada que yo pueda hacer, sólo orar. Quédese tranquilo, señor, será recordado en mis oraciones." El ratón se dirigió entonces a la vaca. "El qué, Sr. Ratón?? Una ratonera?? Pero acaso, estoy en peligro?? Pienso que no!!". Entonces el ratón volvió para la casa, cabizbajo y abatido, para encarar a la ratonera del granjero. Aquella noche, se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando su víctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una cobra venenosa... Y la cobra picó a la mujer. El granjero la llevó inmediatamente al hospital. Ella volvió con fiebre. Todo el mundo sabe que, para alimentar a alguien con fiebre, nada mejor que una sopa. El granjero agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina. Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para alimentarlos, el granjero mató al cordero. La mujer no mejoró y acabó muriendo. Mucha gente fue al funeral. El granjero, entonces, sacrificó la vaca para alimentar a todo el pueblo. La próxima vez que usted oiga decir que alguien está delante de un problema y crea que el problema no le merece atención, acuérdese que, cuando hay una ratonera en la casa, toda la hacienda corre riesgo...

Isabel de Guevara, nuestra primera feminista

La conocemos porque escribió una carta, su biografía es esa carta. Las fechas de sus memorias no tienen canción de cuna ni ataúd. Isabel de Guevara nació y murió en la vidriera de la historia que la exhibe desde que pisó la tierra húmeda de las orillas rioplatenses con Pedro de Mendoza hasta que pidió por los derechos de las mujeres en papel de correspondencia.
Dos acciones, arrojo de virtudes, cuentan sus días breves y la nombran en voz fuerte para que oigan quienes se preguntan si están en la antimacedoniana misión de exigir un cuerpo sin psique. La primera la convirtió en tripulante de conquistas, la segunda, en feminista naciente de aguas gauchas, pila bautismal laica que tuvo –vaya novedad– detractores, murmullos de injuria y silencio de tumba una vez más sin nombre.

En la carta –documento fiel que le envió el 2 de julio de 1556 (hacía veinte años que había desembarcado, veinte que bregaba sin descanso) a Juana de Austria, Princesa Gobernadora de los Reinos de España–, Isabel le pide cobrar por su trabajo, sí, pide que se le pague como se les pagaba a su marido y a todos los que junto a ella habían dejado atrás la península para echar campanas a vuelo y cumplir con las misiones colonizadoras.
Antes de despedirse de la “muy alta y muy poderosa señora” con un “serbidora de Vuestra Alteza que sus Reales manos besa” y después de contarle todo lo que a diario hacía en suelo descubierto desde que llegó al Río de la Plata (no solo habla de ella, nombra también a las otras mujeres con quienes compartió navío y batallas de la conquista) le dice que se siente agraviada por la ingratitud sufrida desde que atravesó el océano y llegó a Buenos Aires como una tripulante más en la hostilidad pero como una tripulante menos en la paga. Isabel pide justicia, pide, poniendo en jaque a la legalidad de su tiempo, que se cumplan los derechos de las mujeres. Lo pide, se lo está pidiendo a otra mujer, cuando a nadie se le ocurría pedirlo ni pagarlo y mientras Europa siempre igual a sí misma se enteraba de las conquistas de ultramar y de la América descubierta por los precios que pagaba en su vida cotidiana y no por las crónicas de los adelantados.

Isabel habla de hambre, de lavar la ropa, de armar ballestas, de curar heridas, de hacer de centinela y de animar  a los soldados desanimados por tanta flaqueza sargenteándolos y poniéndolos en orden “con palabras varoniles”, de avivar fuegos y de los indios “que vienen a dar guerra”.
En la carta, álbum de recuerdos con cicatrices y sangre seca, primer discurso femenino de la conquista, primer relato de una mujer que desde la empalizada colonizadora le escribe a una mujer poderosa, se ven sin necesidad de fotos los veinte años de mojones nuevos sin comida, las geografías adversas y las amenazas infalibles. Veinte años narrados por una cronista visceral que rompe el género epistolar femenino común en la época, hace uso de su lugar de mujer exploradora del Nuevo Mundo y  cree (ingenuidad de la espera) que los ojos de la gobernadora leerán con empatía. Pero después de la escritura y la esperanza no hubo nada más, nada más que una carta sin respuesta.

Seguro es que esta carta nunca llegó a manos de su destinataria, la "muy alta y poderosa Señora" Doña Juana de Austria, quien llevaba un año de muerta (12/04/1555) luego de haber pasado 46 recluida en el castillo de Tordesillas, Juana de Austria no era otra que "Juana La Loca".
Quién sabe en qué destino durmió ensobrado aquel anhelo hasta que en ánimo trasnochado alguien encontró la carta  y la convirtió en título de monografías, en succión de palabras, en archivo histórico, en documento y bandera que busca  despuntar a la hora más temprana  los días rotos y los enteros sin tiempo.

Por: Marisa Avigliano