miércoles, 11 de septiembre de 2019

11 de septiembre: DÍA DEL MAESTRO

En 1943, a 55 años de su fallecimiento, la Conferencia Interamericana de Educación (integrada por educadores de toda América) se reunió en Panamá y estableció el 11 de septiembre como Día del Maestro.
“Ninguna fecha es más oportuna para celebrar el día del maestro que el 11 de septiembre, día en que pasó a la inmortalidad Domingo Faustino Sarmiento”.
Por tanto se declara Día del Maestro en todo el continente americano el 11 de septiembre.

Entrevista imaginaria a Domingo Faustino Sarmiento
Esta entrevista, obviamente imaginaria, es el resultado de una investigación realizada a partir de material escrito en bibliotecas y en Internet.
¿Cómo influyó en su carácter doña Paula Albarracín?
-Yo sostengo que el corazón del hombre se adhiere al de su madre como las raíces al suelo. Mi madre fue para mí un verdadero ejemplo de amor, abnegación y virtud. Es verdad que me crié en la indigencia, pero fue principalmente ella la que sostuvo económicamente mi hogar. Cuando la madre cumple con su sagrado cometido, llega a formar con su hijo una unidad sellada no sólo por los lazos de la sangre sino también por el afecto. Una de las metas más importantes de toda madre es la de ser digna del respeto y la admiración de sus hijos.

¿Qué nos puede decir acerca de su padre, José Clemente?
-Mi padre era peón de campo y arriero, sin oficio ni profesión, pero, desde que yo era muy pequeño, se ocupó de mi educación: él y mi tío me enseñaron a leer. Mi padre no quería que, como él, yo tuviera que trabajar con la azada. Pero además, combatió en las guerras por la Independencia: en 1812 acompañó a Belgrano a Tucumán y, en 1817, acompañó a San Martín a Chile.

¿Por qué siente tanto interés por la ciencia y la modernización?
-Siempre me ha interesado la divulgación científica como herramienta para superar el atraso. El conocimiento debe democratizarse. Para la producción de un país no basta que media docena de personas aventajadas conozcan y practiquen los mejores sistemas de labores. Sus productos, por grandes que sean, no alterarán la cifra general de la producción.

Usted ha sido un alumno ejemplar, de asistencia perfecta en la escuela, pero… ¿acaso nunca cometió alguna travesura?
-Recuerdo alguna vez haber dictado errores a los compañeros para hacerlos reprender y, en mis años de adolescencia en San Juan, hacía algunas diabluras con un grupo de jóvenes. Fuera de eso, creo que mi sentido del humor me permitió coleccionar todas las caricaturas que mis adversarios políticos publicaron en las revistas durante mi período presidencial.

¿Qué acciones considera como más importantes entre las que realizó por nuestra educación?
-Escribí muchos libros y manuales para maestros. Estudié la experiencia educativa de otros países para aplicarla en nuestro país. Traje maestras norteamericanas para que colaboraran en organizar un sistema moderno de educación y puse mis esfuerzos en la enseñanza a mujeres para que tuvieran las mismas posibilidades que los varones... Además, pienso que la educación estatal no puede ser católica porque no hay que herir a los miembros de otras confesiones. Es por eso que intenté garantizar la libertad religiosa en las escuelas públicas.

¿Cómo ve el futuro de la educación en Argentina?
-Si la educación no prepara a las venideras generaciones para esta necesaria adaptación a los medios de trabajo, el resultado será la pobreza y la oscuridad nacional, en medio del desenvolvimiento de las otras naciones, que marchan con el auxilio combinado de tradiciones de ciencia e industria de largo tiempo, haciendo lentamente descender a las últimas condiciones de la sociedad a los que no se hallen preparados por la educación.

sábado, 7 de septiembre de 2019

HISTORIA DE LA ISLA DE PASCUA.

Historia de Isla de Pascua Moái en Rano Raraku. La historia de Rapa Nui es la historia referente a la isla Rapa Nui (conocida como Isla de Pascua) y sus habitantes originarios, los rapanui. Población de la isla[editar] Según la génesis de la tradición oral rapanui, los primeros habitantes de la isla Rapa nui (isla de Pascua) llegaron huyendo del hundimiento de un mítico continente o isla llamado Hiva (aún sin identificar); siendo Hotu Matu'a su primer Ariki Henua (rey) aproximadamente hacia el siglo VI.1 Aunque existen teorías que fechan su llegada en torno al siglo XIII, pero siendo la fecha más aceptada alguna fecha antes o durante el siglo X. Existen diversas teorías sobre la procedencia de los habitantes originales de la isla: Poblamiento polinésico: la teoría más difundida y aceptada (apoyada por la arqueología, proviene de la tradición oral y la genética), según la cual el poblamiento de la isla provendría de los viajes de habitantes de la isla Hiva (posiblemente una de las islas de las actuales islas Marquesas), en la Polinesia Francesa, que distan 3.641 km de la isla de Pascua. La leyenda narra que un nativo (Hau-Maka) soñó con un lugar lejano en busca de un hogar para el Ariki Hotu Matu'a. Ese lugar se llamaba “Te Pito O Te Kainga A Hau Maka” (o sea, “El pequeño pedazo de pista de Hau Maka”). Estudios señalan que la llegada de los polinesios ocurrió entre los siglos IV o V de nuestra era. Poblamiento americano: otra teoría, perteneciente al arqueólogo noruego Thor Heyerdahl, sostiene que la población de la isla de Pascua fue visitada por una cultura preincaica de América del Sur , de ser exacto la expedición peruana fue la primera en llegar a esta isla. Thor quiso demostrar en la práctica su idea y en 1947 realizó un viaje desde Perú hasta el archipiélago Tuamotu (ubicado 2.500 km al oeste de la isla de Pascua) en la balsa Kon-tiki, demostrando la factibilidad del viaje. En el libro que escribió acerca del viaje, que lleva el mismo nombre que la balsa, postula que partiendo de un punto más al sur de la costa americana se llegaría a la isla de Pascua. El arqueólogo rapanui Sergio Rapu también relaciona las culturas sudamericanas con la isla de Pascua, como los moáis con ojos de obsidiana y coral del mismo periodo con técnica de la cultura Mochica, el kumara (camote en lengua rapanui y quechua del norte), y lo estudios genéticos de Jean Dausset donde antiguos rapanui tendrían en el DNA la sangre de indígenas sudamericanos. La orientación de muchas plataformas de la isla están relacionadas con los astros, y existe un muro de piedra con una inclinación (de 3 a 5 grados), con el mismo corte y tipo de almohadilla de encaje entre piedras que los muros Incas. Además tiene una orientación astronómica que apunta hacia el continente sudamericano. Esta teoría ha sido puesta en duda por los análisis de ADN de los isleños, que indican que son indudablemente polinesios (de la Polinesia central y oriental), quienes a su vez tendrían más en común con los asiáticos que con los sudamericanos, refutándose así la hipótesis del origen de la población a partir de las costas americanas. Sin embargo, esto no ha bastado para convencer a algunos actuales partidarios de las teorías de Heyerdahl, que explican la preponderancia del ADN polinésico a través de una hipotética segunda oleada inmigratoria proveniente de dicho lugar que erradicó a la mayor parte de los primeros pobladores que, según esta hipótesis, habrían sido provenientes de Sudamérica. Hecho que, según ellos, estaría respaldado por las tradiciones orales de la mayoría de las islas de la Polinesia. Empero, la tradición más antigua registrada, proveniente del “Manuscrito E”, cuenta que ambos grupos provenían de Hiva, y que en aquel lugar a causa de inundaciones, los Hanau Momoko (orejas cortas) habrían corrido sus límites hacia territorio Hanau Eepe (orejas largas), produciéndose enfrentamientos. Posteriormente, los Hanau Momoko habrían sido derrotados y llevados a Te Pito o te Kainga como prisioneros del ariki Hotu A Matu’a, quien en la nueva tierra les habría asignado la meseta del Poike. Así destaca que, aparte de todos los argumentos científicos, estos dichos de Púa Ara Hoa son un nuevo elemento que niega la tesis de Heyerdahl sobre la llegada a la isla de un segundo grupo étnico, los Hanau Eepe (orejas largas), esta vez desde América, y que igualmente no existen pruebas de ADN fósil que indiquen un extinto pueblo de origen americano. Así, la hipótesis más aceptada de contacto polinesio-americano es la de que los polinésicos pudieron navegar a Sudamérica y volver a Polinesia, y no la de que navegantes sudamericanos viajando hacia la Polinesia. Cabe hacer mención que el idioma simbólico originario de la Isla de Pascua es en similitud con el idioma que se hablaba antiguamente en el Valle de Indo ubicado en la zona de Afganistán y Pakistán. También podemos observar que en las islas cercanas como la tribu maorí la palabra RA significa el sol y el día y en egipcio RA es el dios solar y, a la vez, la unión lingüística con el idioma Quechua o Quichua y otras lenguas sudamericanas como los Onas, tehuelches y mapuches, también en su fisionomía asiática más cercana a la China. HISTORIA. Moai de Ahu Akivi, el único que mira hacia el océano. Mapa de los distritos tradicionales de clanes La sociedad rapanui, gobernada por el 'Ariki, que según sus tradiciones, tenía ascendencia directa de los dioses, estaba dividida en diez clanes (mata) y cada uno recibió un territorio (kainga) con una faja costera. Se organizaron en dos «confederaciones»: Ko tu'u Aro al norte y Ko tu'u Hotu Iti al sur, ambas supervisadas por el ariki y con una marcada gradación de clases (guerreros, sacerdotes, escultores, artesanos, pescadores, campesinos, constructores). La mayor parte de la población vivía hacia el interior, junto a las áreas de cultivo. En el litoral establecían centros religiosos, políticos y ceremoniales (Anakena, Akahanga) y rendían culto a los ancestros casi deificados representados por los moáis. También fueron levantados 300 ahu, altares ceremoniales de mampostería. Los kohau rongo rongo (tablillas parlantes) eran escrituras jeroglíficas que aún no han sido descifradas. Con el tiempo la población creció y los bosques fueron talados para la agricultura, el fuego, balsas y la construcción de moáis. Entre los años 1200 y 1500, la cultura rapanui alcanzó su máximo desarrollo. A finales del siglo XV vivían en la isla 6000 a 10 000 personas (algunos estiman que hasta 15 000 o 30 000) lo que ejercía una presión demográfica sobre la isla que llevó al colapso de su sociedad debido a la destrucción de su medio ambiente. Se estima que la población de la Isla de Pascua sufrió una crisis social, que se ha atribuido a la sobre población y devastación del ecosistema en los siglos XVI a XVIII. La tala de los bosques y la sobre explotación agrícola disminuyó la producción de cultivos, les impidió construir balsas para la pesca en alta mar y el conseguir leña para el fuego. A esto se le sumó el agotamiento de recursos marítimos costeros y de los huevos de las aves marinas que anidaban en la isla. La falta de alimentos llevó al colapso de su compleja sociedad, empezó a simplificarse y dividirse en clanes que competían por los recursos restantes. La población cayó hasta la nueva capacidad de carga de la isla ( estimada en unos dos mil isleños). Según la tradición ocurrió una guerra civil y los Hanau Momoko (Orejas Cortas), el pueblo común, se levantaron contra la clase dominante, los Hanau Eepe (Orejas largas), con la consiguiente destrucción de los altares ceremoniales y el abandono de las canteras en que se tallaban los moais. Los nativos comenzaron a vivir en cuevas para defenderse de los ataques, algunos estudios indican que se llegó incluso al canibalismo para sobrevivir. Surgió un nuevo rito ceremonial, el Tangata manu (Hombre-pájaro), quien primero recogía el primer huevo de manu tara (el gaviotín pascuense) era líder por un año el cual se llevó a cabo hasta 1866. La escasez de alimentos y aislamientos los haría también más vulnerables a las enfermedades traídas por los europeos en los siglos XVIII y XIX. El documento más antiguo sobre la población de la isla corresponde al holandés Jakob Roggeveen, que redescubrió la isla el domingo 5 de abril de 1722, el día de Pascua de Resurrección: de ahí su actual nombre.Roggeveen permaneció durante una semana en la isla, estimando su población en torno a los 2.000 o 3.000 habitantes. En 1770, el Virrey del Perú Manuel Amat y Juniet organizó una expedición buscando la llamada Isla de Pascua encargando a Felipe González Ahedo dos naves, el navío San Lorenzo y la fragata Santa Rosalía, con 546 marinos. Llegó a esta isla el 15 de noviembre del mismo año, tomando posesión en nombre de la Corona española y nombrándola isla San Carlos, en honor al rey Carlos III. En la isla levantaron tres cruces en el monte Polke y el acta de posesión de la isla, leída en tal ocasión, fue firmada por tres jefes naturales de la isla. Durante varios días, Ahedo se dedicó a cartografiar la isla y a denominar los diferentes accidentes geográficos con nombres españoles, de los cuales tan sólo se conserva en la actualidad el de Punta Rosalía. En la documentación elaborada por los españoles durante aquella expedición, aparecen los primeros dibujos conocidos de los moáis. Más adelante Rapa Nui fue visitada por varios europeos que utilizaron los mapas españoles, entre los que se cuentan James Cook (1774) y La Perouse (1786), convirtiéndose en un punto de recalada hacia Oceanía. Un poco más tarde, en 1804 y 1816, fue visitada por dos navíos rusos, el Neva, capitaneado por Yuri Lisyansky y el Rurik, bajo el mando de Otto von Kotzebue, respectivamente. Durante mediados del siglo XIX, la esclavitud a la que fueron sometidos los nativos de la isla, y posteriores epidemias, diezmaron su población. Desde el 15 de junio de 1862 hasta el 18 de agosto de 1863, unos 20 barcos esclavistas partían hasta el puerto de El Callao. Las naves se llevaron cerca de 1400 isleños a trabajar como esclavos a las haciendas de Perú y a las explotaciones de guano en la costa de Tarapacá y las islas de Chincha. Por su parte Eugène Eyraud, llegado a la isla a principios de enero de 1864, dio noticia por primera vez de la existencia de las llamadas tablillas rongo-rongo. La insistencia del gobierno de Francia permitió el término de las prácticas esclavistas y la repatriación de una docena de sobrevivientes. Pero estos contagiaron la tuberculosis y viruela a otros habitantes de Rapa Nui, lo que conllevó nuevas muertes por enfermedad en la isla. La llegada de los misioneros a la Isla de Pascua a mediados de 1860, también causó daños irreparables en la cultura Rapanui. En su afán de convertir a los nativos al cristianismo terminaron con antiguas creencias y ritos ancestrales, así como con la competencia del Hombre Pájaro. No obstante, también gracias a esos primeros misioneros, se tienen relatos de lo que fue la forma de vida en la Isla de Pascua y se salvaron muchos de sus objetos más representativos. En 1870 el francés Jean-Baptiste Dutroux-Bornier pretendió reclamar la soberanía total de la isla y convertirla en su rancho ovejero para la producción de lana. El francés atacó a los nativos obligándolos a evacuar la isla, muchos de ellos con destino a Tahití. Se dice que para 1877, año en que Jean-Baptiste Dutroux-Bornier fue asesinado, sólo quedaban en la Isla de Pascua 111 nativos, lo que es una ínfima cantidad en comparación con los 14.000 que llegaron a ser en el momento de su mayor apogeo. El exterminio de la clase sacerdotal significó la pérdida de la única escritura de Polinesia (rongo-rongo), que quedó inexplicada desde entonces. Las epidemias de tuberculosis y viruela, y la partida de unos 250 isleños con los misioneros católicos a Tahití, redujeron la población a un mínimo de 110 personas en 1877. La sociedad isleña fue reconstruida por estos exiguos supervivientes. Alexander Aiipaea Salmón, quien era el hermano de la reina de Tahití e hijo de un aventurero y comerciante inglés, y miembro de la dinastía mercantil que había financiado Dutroux-Bornier. Llegó a la isla en 1878 con algunos compañeros tahitianos, habitando la isla en calidad de gobernador durante una década. Así como la producción de lana animó a la fabricación de obras de arte Rapa Nui, un comercio que se desarrolla en la actualidad. Fue en esta era de paz y de recuperación que se produjo el cambio lingüístico del idioma Rapa Nui a la moderna lengua Rapa Nui de influencia tahitiana, y algunos cambios en los mitos de la isla y la cultura para dar cabida a otras influencias polinesias y cristianas. En 1887 Chile quiso anexar la isla a su territorio, comisionando al capitán de la Armada de Chile don Policarpo Toro, quien por medio de negociaciones realizó la compra de terrenos en la isla a petición del obispo de Valparaíso, Salvador Donoso Rodríguez, dueño de 600 hectáreas, junto a los hermanos Salmon, Dutrou-Bornier y John Brander, de Tahití; esto pese a que, según la tradición, las tierras no se podían vender.[cita requerida] Luego, el 9 de septiembre de 1888, Chile consiguió la firma de un tratado, representados por Atamu Tekena. Se redactó el documento en castellano y otro en rapanui mezclado con tahitiano. El texto en castellano habla de cesión de soberanía a Chile, reservando al mismo tiempo, para los jefes que concurrieron al acuerdo, los títulos de que estaban investidos y que gozaban en ese momento, sin hacer alusión a la propiedad de la tierra. A su vez, el texto en rapanui mezclado con tahitiano no habla de cesión de tierras y usa el concepto mau te hoa kona (traducido como 'amigo del lugar', que estaría relacionado con una anterior solicitud de protectorado francés) y además indica ia i haka tika i ta ite runga, iraro ina he kainga kai ta (traducido como 'escribir sobre lo de arriba, lo de abajo no se escribe aquí', señalando lo que se encuentra en la superficie del terreno). La tradición oral rapanui indica que el rey Atamu Tekena tomó un trozo de hierba con tierra adherida, entregándosela a los emisarios chilenos, quedándose con la tierra (la antropóloga Paloma Hucke interpreta que con ese acto se otorgaba la soberanía a Chile, pero se reservaba el derecho sobre sus tierras); asimismo, ante un ofrecimiento de Policarpo Toro de un saco con monedas, el rey lo rechazó diciendo «[...] lleva tu plata, que yo, ni ningún kanaka, hemos vendido terreno alguno [...]». Días más tarde, al izar Pedro Pablo Toro la bandera chilena en la isla, el rey le dijo: «Al levantar tu bandera no quedas dueño de la isla porque nada hemos vendido: sabemos que el señor Obispo puso a la isla bajo el protectorado de Chile, pero no se ha vendido nada». El gobierno chileno fracasó en promover la colonización y optó en 1895 por dar en alquiler las tierras de la isla a Enrique Merlet, nuevo dueño de los derechos de John Brader. Los hermanos Enrique y Numa Merlet compraron los derechos de Brander y se asociaron con la compañía británica Willamson, Balfour & Co. para conformar la Compañía Explotadora de Isla de Pascua, cuya actividad principal era la producción de lana en una gran hacienda ovejera. La compañía sometió a los nativos al trabajo servil obligatorio, los redujo al área de mil hectáreas en lo que es actualmente Hanga Roa, que fue encerrada por un muro de piedra, fuera del cual no podían sembrar, así como cazar o pescar, sin su autorización. En 1896 se crea la subdelegación de la Isla de Pascua, dependiendo de la gobernación marítima de Valparaíso. El director general de la Armada de Chile comentó en 1902 al Ministro de Marina, a propósito de sus dudas sobre qué tribunal de Chile tenía jurisdicción sobre delitos cometidos en la isla, que "[...] No se conoce ley ni decreto que disponga que esta, que fue misión y protectorado francés, haya pasado a formar parte integrante de nuestro territorio, como Subdelegación de alguna provincia, o como territorio de colonización de tal o cual provincia [...]" En 1914 se produjo un levantamiento de los nativos inspirado por la anciana María Angata Veri Veri y dirigido por Daniel María Teave. Los isleños distribuyeron carne de ovejas y de vacas y sitiaron al personal de la compañía hasta que fueron sometidos por un buque de la armada, cuyos oficiales a pesar de llevarse preso al principal líder, pusieron de presente que el levantamiento fue provocado por "los actos brutales y salvajes" cometidos por Merlet y los administradores de la compañía y solicitaron una investigación. En 1916 la isla es declarada subdelegación del Departamento de Valparaíso. En el mismo año el arzobispo Rafael Edwards visitó la isla y se convirtió en el principal portavoz de las denuncias y reivindicaciones de los nativos. Sin embargo, el Estado chileno decidió renovar el arrendamiento a la Compañía, bajo la figura del denominado "Temperamento Provisorio", distribuyendo tierras adicionales a los nativos (5 hectáreas por matrimonio a partir de 1926), destinando tierras para la administración chilena y estableciendo la presencia permanente de la Armada, que en 1936 fijó un reglamento según el cual, con permiso previo, los nativos podían salir de Hanga Roa a pescar o proveerse de combustible. En 1933, el Consejo de Defensa del Estado de Chile requirió la inscripción de isla a nombre del Estado, fundado en el artículo 590 del Código Civil -que dispone que son bienes del Estado "las tierras que estando situadas dentro de los límites territoriales carece de otro dueño"-, siéndole concedida; la inscripción se verificó en el Conservador de Bienes Raíces de Valparaíso. Las frecuentes denuncias contra la Compañía y el interés del estado chileno en las islas causaron el término del contrato de arrendamiento y en 1952 con la designación del primer Gobernador Marítimo y Jefe Militar del la Isla, CF (DC) Comandante Luis E. Orellana Lillo, el control pleno de la isla pasó a la Armada. Esta institución continuó la explotación ganadera reactivando desde ese año el Consejo de Ancianos, e introduciendo notables mejoras en el estilo de vida del leprosario, entre otras medidas administrativas y haciendo justicia entre los isleños. El número de hogares nativos registrados con parcela asignada llegó a 241. A inicios de 1964 se produjo un nuevo levantamiento nativo, liderado por Alfonso Rapu, profesor de la escuela de la isla, para denunciar los abusos cometidos por los gobernadores marítimos, para oponerse a la prohibición de hablar la lengua originaria, exigir libertad de movimiento, servicios públicos, derecho al voto y no ser obligados a cantar. El gobierno envió un buque para controlar la situación. El gobierno del presidente Eduardo Frei Montalva aceptó buena parte de las demandas de los isleños, lográndose la aprobación en el Congreso de la Ley Nº 16.441 (conocida como "Ley Pascua"). Esta integró la isla a la organización territorial chilena de entonces, creando el departamento de Isla de Pascua, dependiente de la provincia de Valparaíso. En abril de 1967 comenzaron a aterrizar vuelos de LAN Chile y la isla comenzó a orientarse hacia el turismo cultural. Desde entonces las preocupaciones principales para los nativos fueron fortalecer cooperativas de producción y mercadeo, que recibieron apoyo estatal y recuperar sus tierras comunales. La dictadura militar de Augusto Pinochet Ugarte promulgó en 1979 el Decreto Ley Nº 2885, para entregar títulos de propiedad individual sobre la tierra a los poseedores regulares. Los nativos opuestos a la introducción en la isla de la institución de la propiedad individual, liderados por Alberto Hotus, formaron al año siguiente el Consejo de Ancianos de Rapa Nui que exigió el respeto a la propiedad colectiva considerada inalienable y protestó porque la norma limitó los derechos nativos a 2150 hectáreas poseídas. Para el gobierno el régimen privado de tierras era una condición para la promoción de la industria turística privada. En 1988, tras años de protestas infructuosas, el Consejo de Ancianos, con la firma de 700 nativos adultos -la población total de la isla era de poco más de 1700 habitantes- presentó una demanda judicial contra el Estado chileno, solicitando la anulación de la inscripción de propiedad del año 1933. A inicios de la Transición a la democracia, en 1990 con cien delegados nativos, el Consejo de Ancianos llevó a cabo el Primer Congreso para el Desarrollo de la Isla de Pascua, a cual asistieron invitados del gobierno electo. El juicio contra el Estado Chileno iniciado en 1988 finalmente fue abandonado, llegándose a una solución política, que se tradujo en una ley especial: la Ley Indígena promulgada en 1993 que, entre otras medidas, creó la Comisión de Desarrollo de la Isla de Pascua -integrada por funcionarios públicos y representantes rapanui- y dio reconocimiento legal al Consejo de Ancianos Rapa Nui, al incluir a su presidente como miembro de la dicha comisión. La Ley Indígena, como ocurrió con el Decreto Ley de 1979, dividió a la comunidad isleña, teniendo defensores y detractores. Solo en 1999 se eligieron los representantes rapanui de la Comisión de Desarrollo y comenzaron las primeras entregas de parcelas individuales a familias de la isla. En las últimas décadas la comunidad rapanui ha solicitado al Gobierno chileno la obtención de autonomía administrativa. El 2003, el Instituto Libertad de Chile informó que en la Comisión Permanente sobre Asuntos Indígenas de las Naciones Unidas, los habitantes de Rapa Nui presentaron una solicitud para ser considerados territorio especial inserto en Chile. Pedro Edmunds Paoa, el alcalde de la isla, expresó al diario El Mercurio el mismo año 2003, en relación a la conmemoración del 18 de septiembre en Chile, que "para los Rapa Nui no tiene gran significado la conmemoración de la Independencia de Chile, salvo como una imposición [...] nuestra cultura milenaria, que posee un idioma propio, unas tradiciones ancestrales y una idiosincrasia que le ha permitido perpetuarse por siglos", precisando que han adaptado las costumbres chilenas a su propia cultura. Por otro lado, algunos han criticado al estado de Chile, por un supuesto aislamiento que sufriría la isla, debido a que las conexiones a ella son solo efectuadas por la Armada chilena, la Fuerza Aérea y la aerolínea LATAM; ninguna otra empresa aeronáutica está autorizada para realizar operaciones en el Aeropuerto Internacional Mataveri. Hace varios años la Polinesia Francesa incluyó la isla de Pascua en estampillas como territorio francés, lo que generó un roce diplomático con Chile. El 17 de noviembre de 2003, el Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas en Chile, realizó la siguiente recomendación: "(57). El Relator Especial hace un llamado al Congreso de Chile para que apruebe a la brevedad posible la iniciativa de reforma constitucional en materia indígena [...] (61). El proyectado estatuto de autonomía de la Isla de Pascua (Rapa Nui) deberá contener garantías de protección de los derechos del pueblo originario Rapa Nui sobre sus tierras, recursos y el respeto a su organización social y vida cultural". Los deseos de autonomía llevaron a que, en 2005, el presidente de la República Ricardo Lagos enviara al Congreso Nacional un proyecto de ley de reforma constitucional para dar un tratamiento administrativo especial a la isla (y al Archipiélago Juan Fernández). El 2 de mayo de 2006, el Senado chileno aprobó dicho proyecto en primer trámite constitucional. Este proyecto busca que la isla de Pascua y el archipiélago Juan Fernández sean considerados territorios especiales, de manera que el gobierno y administración de estos territorios serán regidos por los estatutos especiales que establezcan las leyes orgánicas constitucionales respectivas. En julio de 2006, ante una propuesta de instalación de un casino en el poblado de Hanga Roa, que de haberse concretado dejaría de lado la participación de los pascuenses en el negocio, el alcalde de Isla de Pascua "amenazó" al gobierno de Chile con la "total independencia". El Gobierno de Chile a solicitud de la mayoría pascuense y en vista de la incongruencia que representaba un proyecto de semejantes características para la cultura local, impidió la concreción de la propuesta, siendo tal proyecto totalmente descartado por considerarse que atentaba contra el patrimonio autóctono. La obtención de autonomía, habría advertido el alcalde Pedro Edmunds Paoa, es una condición indispensable para no hacer un "llamado internacional a las Naciones Unidas para proclamar la independencia de la Isla", como lo hiciera Timor Oriental. En mayo de 2007, el documental "Being Rapa Nui", dirigido por Susan HitoShapiro y Santi Hitorangi fue presentado en la Comisión Permanente sobre Asuntos Indígenas de la ONU. Santi Hitorangi expresó que "Nosotros hablamos Rapa Nui, nuestra sangre es Rapa Nui, nuestros ancestros son Rapa Nui, nuestra isla se llama Rapa Nui, nuestros monumentos son Rapa Nui, nuestro destino será siempre Rapa Nui" El 30 de julio de 2007, se publicó la ley Nº 20.193, que reformó la Constitución de Chile, estableciendo como territorio especial la isla de Pascua, junto al archipiélago Juan Fernández.

NIX(LA NOCHE)..

Nix, literalmente: «Noche.» Nix, en la Teogonía de Hesíodo, la Noche nació del Caos. Su descendencia es mucha, y reveladora. Con su hermano Érebo (Oscuridad), la Noche concibió a Éter (Puro brillo, Luminosidad), Eros (Amor) y Hemera (Día). Más tarde, por sí misma y sin intervención masculina, Nix engendró a Moros (Destino), Ker (Perdición), Tánatos (Muerte), Hipnos (Sueño), Geras (Vejez), Ezis (Dolor), Apate (Engaño), Némesis (Castigo merecido), Eris (Discordia), Filotes (Amistad, Ternura), Momo (Burla), las Hespérides (Hijas de la Tarde), los Oniros (los Sueños), las Keres (espíritus de la destrucción y muerte) y las Moiras (Destino). En su descripción del Tártaro, Hesíodo añade que Hemera, quien ahora es hermana de la Noche en vez de su hija, abandonaba el Tártaro justo cuando Nyx entraba en él; cuando Hemera volvía, Nyx se marchaba. Esto asemeja el retrato de Ratri (‘noche’) en el Rig-veda (el texto más antiguo de la India, de mediados del II milenio a. C.), donde ésta trabaja en estrecha colaboración pero también en tensión con su hermana Usha (‘amanecer’). Nix según Homero: En el Libro 14 de la Ilíada de Homero hay una interesante cita de Hipnos, el dios menor del sueño, en la que recuerda a Hera un antiguo favor después de que ésta le pida que haga dormir a Zeus. Hipnos hizo dormir anteriormente a Zeus una vez a instancias de Hera, lo que le permitió causar grandes infortunios a Heracles (quien regresaba por mar de la Troya de Laomedonte). Zeus montó en cólera y habría arrojado a Hipnos al mar si éste no hubiera huido asustado hasta Nix, su madre. Zeus, temiendo enfadar a Nix, contuvo su furia y de esta forma Hipnos logró escapar. Este mito convierte a Nix en la única divinidad a la que realmente temía Zeus. Nix(La Noche) adquirió un papel incluso más importante en varios poemas fragmentarios atribuidos a Orfeo. En ellos, la Noche el principio fundamental junto con su padre Caos. La Noche ocupaba una cueva o adyton, donde da oráculos. Urano —que está encadenado dentro, dormido y borracho de miel— sueña y profetiza. Fuera de la cueva, Adrastea tañe címbalos y golpea su tympanon, moviendo el universo entero en una eufórica danza al ritmo del canto de Nix. Cultos de la Noche En Grecia, la Noche rara vez es destinataria de cultos. De acuerdo con Pausanias, tenía un oráculo en la acrópolis de Megara. Más frecuentemente, Nix merodea en el fondo de otros cultos. Por eso había una estatua llamada Noche en el templo de Artemisa en Éfeso. Los espartanos rendían culto al Sueño y a la Muerte, concebidos como gemelos, y la Noche era su madre. Títulos de culto compuestos por la partícula nix- eran otorgados a varios dioses, notablemente a Dioniso Nyktelios (‘nocturno’) y Afrodita Philopannyx (‘la que ama la noche entera’).

viernes, 6 de septiembre de 2019

16 de septiembre: Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono

Cada año desde 1994 se conmemora el 16 de Septiembre, el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 1995, en conmemoración del Protocolo de Montreal que fue firmado en esa fecha del año 1987, referido a la eliminación gradual y obligatoria de las sustancias que afectan al ozono en la estratosfera. La conmemoración de este día, da la oportunidad que en todo el mundo se recuerde y se renueven las acciones en relación con la protección de la capa de ozono. El ozono es un gas que forma parte de la atmósfera en forma natural. Se encuentra en dos regiones de la misma. En la tropósfera, región más cercana a la tierra (desde la superficie hasta 10 – 16 km de altura), se halla aproximadamente el 10% de éste y en la estratósfera (hasta alrededor de los 50 km) el 90% restante. La zona de la estratósfera, donde se ubica la máxima concentración de ozono, se denomina Capa de Ozono. El ozono que se encuentra en la estratósfera es importante, porque su función es absorber parte de la radiación ultravioleta del sol que es biológicamente dañina para la vida y por ello la importancia de la conservación del ozono estratosférico. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA); desarrolló el Protocolo de Montreal, relativo a las sustancias que agotan la Capa de Ozono, en el cual se identificaron las principales sustancias que la afectan y se establecieron programas para sus reducciones, hasta su eventual eliminación. Desde el 1º de Julio de 1999, en el marco del Protocolo, los países en desarrollo iniciaron la eliminación gradual obligatoria del consumo y producción de clorofluorocarbonos* (CFCs) y a partir del 1º de Enero del 2002 dichos países detuvieron el consumo de halones* y bromuro de metilo. Los clorofluorocarbonos, halones y el bromuro de metilo destruyen el ozono estratosférico y provocan año a año la generación del Agujero de Ozono* Antártico. La protección de la capa de ozono ha constituido un problema importante durante los últimos 30 años; se espera que ésta se recupere y alrededor del año 2050 alcance los niveles anteriores a 1980, gracias a la aplicación del programa de reducción establecido por el Protocolo de Montreal. Anualmente se monitorea la evolución de la capa de ozono, para ello se realizan mediciones de control y comparación en distintos lugares. Las mediciones determinan la extensión y gravedad del agujero de ozono. Nuestro país cuenta con estaciones destinadas a estas mediciones, las mismas están situadas en Buenos Aires, Comodoro Rivadavia y Río Gallegos sobre el territorio continental, Ushuaia en la isla de Tierra del Fuego y las Bases Marambio, Belgrano II y San Martín, sobre el continente Antártico. Además en Ushuaia, Marambio y Belgrano se realizan perfiles verticales de ozono (Ozonosondeos) que permiten conocer la distribución del ozono en la vertical del lugar. REFERENCIAS •Clorofluorocarbonos (CFCs): Son gases que contienen carbono, cloro y flúor. Durante muchos años fueron considerados ideales para el mundo moderno por ser muy estables, no inflamables, ni venenosos, fáciles de almacenar y baratos de producir. Se usaban como gases propulsores de aerosoles, como líquido refrigerante, en la fabricación de espumas plásticas y recipientes descartables, etc. En la estratósfera, cada molécula de CFC puede destruir miles de moléculas de ozono. •Halones y bromuro de metilo: Tienen una estructura semejante a la de los CFC, pero que contienen átomos de bromo en vez de cloro, son aún más dañinos. Se usan principalmente como extintores de incendios. •Agujero de Ozono: Región polar en la que la cantidad de ozono total es inferior a 220 UD (UD: unidad Dobson utilizada para medir al ozono atmosférico total)

Gentileza: Ing. EDB Manuel CUPEIRO - Estación de Vigilancia Atmosférica Global (VAG-Usuhaia) www.marambio.aq - info@marambio.aq