lunes, 31 de julio de 2017

La Hepatitis C en el país

El término "hepatitis" designa un grupo de enfermedades cuya base anatomopatológica se funda en alteraciones de las células hepáticas, acompañadas de procesos inflamatorios. Se distinguen formas agudas y crónicas; en las segundas, la infiltración y la esclerosis provocan una gradual atrofia del tejido del hígado y, por lo tanto, una insuficiencia grave que ha de afectar al futuro de los pacientes.

La hepatitis C, una afección viral, ha sido objeto de una primera investigación en el país. En ella se han evaluado el impacto y su evolución que, en el mayor número de casos, no ha sido diagnosticada ni tratada, y esa doble carencia de información y tratamiento terapéutico adecuado incidió en el aumento del número de los enfermos, según la información conocida hasta 2013.
Resulta sorprendente saber que sólo el 0.15% de los pacientes de este mal han sido tratados en el país en los últimos tres lustros, según los datos presentados en la investigación sobre el tema, publicados en el World Journal of Hepatology, trabajo en el cual participó el doctor Marcelo Silva, jefe del Servicio de Hepatología y Trasplante Hepático del Hospital Universitario Austral e investigador de Ciencias Biomédicas en ese centro de salud.
Si se consideran las conclusiones de esa investigación, puede estimarse que la mortalidad provocada por la hepatitis C ha de seguir aumentando, aunque se reduzca gradualmente el número de enfermos, ya que los casos existentes no debidamente tratados seguirían su evolución, que llevaría al paciente hasta la cirrosis, la que plantea luego un dilema crítico: trasplante o muerte.

La cuestión es dramática porque, según señala el mismo facultativo, la tasa de diagnósticos es baja y más aún el número de pacientes tratados para su curación. De continuar esta doble realidad negativa, el futuro adverso para el curso de la enfermedad no declinaría. La lógica manera de encarar el problema, según señala el citado médico, es a través de políticas públicas efectivas.
Las cifras estadísticas que se han venido difundiendo con relación a la hepatitis C no deberían considerarse como valores absolutos, ya que los registros existentes no son confiables, según las observaciones expuestas. En cambio, si se pudiera avanzar de un modo consistente en las etapas de diagnóstico y tratamiento, se reduciría sensiblemente el riesgo que hoy se padece. El camino de la solución está claramente expuesto; lo indispensable es avanzar sin demora en tal sentido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario